Murió el sociólogo José E. Miguens
Un hombre de firmes convicciones y honda preocupación por el destino del país, que defendía sus ideas con pasión y abordaba los problemas desde múltiples perspectivas, fue el doctor José Enrique Miguens, sociólogo e intelectual de vasta trayectoria en distintas disciplinas del campo humanista. Falleció ayer, a los 92 años, en esta ciudad.
Su prolífica obra iba acompañada de un permanente afán por el conocimiento y por la interpretación de los hechos políticos y sociales. En los últimos años, revalorizó en sus investigaciones el respeto de los valores democráticos y denunció los intentos de hegemonía política y de consolidación de las corrientes populistas, las que consideraba un riesgo para el país. Humanista por excelencia. Tuvo, en ese sentido, varias confrontaciones con los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
Considerado uno de los impulsores del desarrollo de las ciencias sociales en el país, a su intensa labor académica sumaba una fuerte personalidad, que suscitaba en quienes lo frecuentaban un fuerte aprecio e interés en conversar y debatir sobre temas de actualidad. Hace dos semanas presentó en el Museo Mitre su último libro, Modernismo y satanismo en la política actual .
Nacido en Buenos Aires, en 1918, se recibió de abogado con medalla de oro, en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Se especializó en el campo de la sociología, con un posgrado en la Universidad de Harvard. Allí estudió con Sorokin y Parsons, con quien colaboró en la traducción de Economía y s ociedad, la obra cumbre de Max Weber. Precursor de la investigación empírica, se dedicó también a la filosofía y a la antropología, lo que les daba un enfoque peculiar a sus trabajos. Convocado en 1959 por monseñor Octavio Derisi, primer rector de la Universidad Católica Argentina (UCA), creó allí la segunda carrera de sociología en el país. Su identificación con la doctrina católica no le impidió profundizar el estudio de otros pensamientos y escuelas.
En lo que algunos interpretan como un acercamiento al peronismo, en 1949 participó del Congreso de Filosofía que se celebró en Mendoza, impulsado por el gobierno de la época. La ruptura llegó con el conflicto de Perón con la Iglesia, que decididamente lo ubicó en las filas católicas. Años más tarde, sin embargo, se sumó al gobierno de Perón de 1973, donde cumplió funciones en la Secretaría Técnica de la Presidencia.
Fue catedrático en las universidades de Buenos Aires, La Plata, Luján y Rosario y en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), además de profesor invitado en instituciones académicas norteamericanas, como las de Carolina y Connecticut. Dictó conferencias en varias sedes académicas del mundo, y en 1959 fundó el Instituto de Investigaciones Motivacionales y Sociales, donde promovió la realización de encuestas y estudios de opinión pública. Entre sus libros se encuentran Los neofascismos en la Argentina; Honor militar, conciencia m oral y violencia terrorista; Política sin pueblo: Platón y la conspiración antidemocrática; Religión y política; Desafío a la política neoliberal, y Comunitarismo y democracia en Aristóteles, entre otros.
En 1987 obtuvo el primer premio en el Concurso Internacional de Periodismo, organizado por LA NACION, y fue presidente ejecutivo de la Fundación Bariloche y del Instituto para el Desarrollo de Empresarios en la Argentina (IDEA). Fue además consultor de la Unesco. El 30 de octubre apareció como uno de los firmantes de una solicitada publicada en LA NACION contra el aborto.
El sepelio se efectuó en el cementerio Parque Memorial, de Pilar.