Pintar a cuatro manos: una aventura entre la amistad y la admiración
Anticipo del documental sobre Roux, Yuyo Noé, Eduardo Stupía y Carlos Alonso
Compartir la hoja y hacer un dibujo juntos. De eso se trata el juego que dos parejas de maestros encararon y que se describe en la película que se estrena hoy: A cuatro manos. Pintar de a dos: una discusión sobre pintura. Luis Felipe Noé y Eduardo Stupía, por un lado, y Guillermo Roux y Carlos Alonso, por otro, se aventuraron a trabajar en un mismo lienzo. El documental deja un testimonio de ese proceso, y es testigo del nacimiento de obras únicas. A 4 manos fue rodada por muchas manos más. Es una coproducción de Untref Media con el Laboratorio Audiovisual de Investigación y Experimentación (LaIE) de la Maestría en Periodismo Documental, que surge a partir de una idea de su director, Osvaldo Tcherkaski, y se realiza con un equipo de profesionales de Untref Media y docentes y alumnos de la maestría. Tcherkaski vio en 2011 la muestra ¡Me arruinaste el dibujo!, de Noé y Stupía, en el Centro Cultural Borges. Luego sumó al proyecto el registro de la exposición de Roux y Alonso, Mano a mano, en la galería RO Art en 2014. Las dos muestras tuvieron una larga itinerancia.
Las obras mancomunadas a veces se parecen más al estilo de uno de los hacedores. Otras, es imposible descifrar qué hizo cada quién. La cámara muestra primeros planos de manos oficiosas y los variados materiales que empuñan: desde los pinceles extraños de Noé a los pasteles gastados de Roux. "Cuando Yuyo me lo propuso yo acepté inmediatamente. Para mí era algo idílico", cuenta Stupía, que conoció a Noé en 1976 y desde entonces contó con su impulso a su trabajo. En 2006 ya habían hecho un trabajo, Dos no hacen uno. "El error es una manera de dibujar", dice Stupía, a propósito del título. "Con esta experiencia, la próxima debería titularse Me corregiste el dibujo", dice Noé en otra escena.
Alonso y Roux se conocen de antes, desde 1968, cuando comenzaron a planear la muestra colectiva El dibujo y la mosca, que se presentó en la Galería Dunbar en 1970. El comienzo del trabajo conjunto fue algo accidentado: al primer envío de dibujos de Roux, Alonso tardó un año en responder que no servían. "Eran muy cerrados", explica Alonso. Entonces le mandó otra tanda y a partir de ahí encontraron un punto de equilibrio para el diálogo a distancia, porque no trabajaron sobre el mismo tablero como Noé y Stupía, sino mandándose trabajos a medio hacer por correo.
Los maestros dan lecciones de humildad en esto de crear de a dos. Han sabido domesticar sus egos. "Lo importante en el trabajo conjunto es saberse respetar", dice Noé en la película. "Lo que uno tira es un desafío para que el otro devuelva en una situación pareja de intensidad; tirar la mejor pelota posible", dice Stupía. Está también la palabra de referentes como Roberto Amigo, Diana Weschler, Mercedes Casanegra y José Emilio Burucúa, que cita un antecedente remoto, cuando Rubens pintaba personajes y Jan Brueghel hacía los paisajes del fondo. Pero quizá el análisis más jugoso es el que se hacen los protagonistas de sus estilos.
La película tuvo una avant-première hace unas semanas, en el auditorio de la Asociación de Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes (donde se estrena hoy y se proyectará todos los viernes de octubre a las 19), multitudinaria y con tres de los cuatro protagonistas. Faltó Alonso, que no pudo viajar desde Unquillo. "Si hay algo que me inquietó siempre es dibujar lo que no he dibujado, como un mandato de nacimiento y una curiosidad de mi ser. Esto de pintar de a dos también tenía esa curiosidad", dice Alonso desde allá. "Me parece que nos está haciendo falta interacción humana con la sola prioridad de la obra realizada. Me sentí pleno de compartir mi trabajo y mi tiempo con un gran artista que admiro y respeto", dice Roux. Para un artista, nada mejor que otro artista.
Para agendar
A 4 manos estrena hoy a las 19 en Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes (Av. Figueroa Alcorta 2280). Proyecciones: viernes 13, 20 y 27 a las 19. Entradas, $ 60; socios, $30
Otras noticias de Arte
Más leídas de Cultura
Puccini y la Argentina. Tres muestras en paralelo ilustran el intenso vínculo con el gran compositor de la ópera italiana
Paloma Picasso. "No voy a negar que el mío es un apellido fantástico para conseguir lugar en restaurantes"
“Efecto Piranesi”. Cárceles sin salida en el Museo Nacional de Bellas Artes
“Retroceso cultural”. El Museo del Traje que el gobierno cerró vuelve a la órbita del Histórico Nacional como una colección