¿Qué vas a leer con tu hijo esta noche? Historias maravillosas de ayer, hoy y siempre

Hoy seleccionamos cinco libros para compartir con los chicos en casa y para que lleven a la escuela: clásicos ilustrados, un cuento delirante y dos títulos que tratan cuestiones históricas.

La flauta mágica, de Emanuel Schikaneder (unaLuna). Adaptación de Jeannine Emery, de la obra clásica del autor alemán que fue también actor, cantante y director de teatro. Schikaneder escribió el libreto de la célebre ópera con música de Mozart. El libro editado por unaLuna tiene bellísimas ilustraciones de Rofusz Kinga, artista nacida en Budapest en 1970, que ha ilustrado varios relatos clásicos como El soldadito de plomo y la antología Había una vez… Cuentos de los hermanos Grimm. Una historia fantástica con personajes maravillosos que también tiene una exquisita versión para títeres, a cargo de la Compañía Babel Teatro. Ideal para disfrutar en familia.

Historia de Flechazo y la nube, de Ricardo Mariño (Loqueleo). Un cuento delirante protagonizado por un indio muy hábil con el arco y la flecha. Flechazo era tan hábil que podía peinar con raya al medio a sus amigos de un solo disparo y sacarle la cabeza a los mosquitos. Aburrido de sus grandes logros, un día a Flechazo se le ocurrió apuntar contra una nube inmóvil. Así fue cómo el indio logró hacer llover. Pero también logró que un chorro de agua lo siguiera por todos lados. Divertida e inteligente, es una historia ideal para lectores iniciales.

La vuelta al mundo en ochenta días, de Julio Verne (El Ateneo). Uno de los títulos de la colección Biblioteca Clásica, integrada por seis novelas con prólogos de Martín Kohan y seis antologías de cuentos clásicos de todas las épocas. Además del extraordinario relato de aventuras de Verne, protagonizado por el británico Phileas Fogg y el francés Passepartout, la colección incluye otros imperdibles como El retrato de Dorian Grey, de Oscar Wilde; Frankenstein, de Mary Shelley, justo en el año en el que se cumplen dos siglos de su aparición; Robinson Crusoe, de Daniel Defoe; La vorágine, de José Eustaquio Rivera, y El Gran Gatsby, de Scott Fitzgerald. El Ateneo también editó un libro precioso para los más chicos, Los viajes fantásticos de Julio Verne, una adaptación de Claude Carré de cinco historias célebres del autor francés: Cinco semanas en globo, La vuelta al mundo en ochenta días, Alrededor de la Luna, Viaje al centro de la Tierra y Veinte mil leguas de viaje submarino. Además, el sello unaLuna publicó dos libros de Verne ilustrados: La vuelta al mundo… y Veinte mil leguas… Para fanáticos de las aventuras.

Mujeres insolentes de la historia, de Felipe Pigna (Emecé). Dedicado a su hija Frida, "la más linda insolente", el último libro del historiador está dirigido a chicos y no tan chicos. Con ilustraciones de Costhanzo, el libro presenta biografías de 29 mujeres que rompieron los moldes de su época: de la haitiana Anacaona (1474-1503) que encabezó la resistencia contra los colonizadores españoles y murió en la hoguera a la poeta argentina Alfonsina Storni (1892-1938), que fue madre soltera, socialista y feminista, Pigna recorre la historia americana no contada en los manuales escolares a través de las vidas de grandes mujeres "insolentes". El perfil de Mariquita Sánchez es ideal para leer en esta fecha: enamorada de su primo segundo Martín Thompson, la mujer luchó desde la adolescencia por defender sus principios. A pesar de la férrea oposición de sus padres, Mariquita logró casarse con el amor de su vida.

La historia se hace ficción (Norma). Textos de grandes autores sobre hechos históricos para compartir en el aula. En el primer tomo, Liliana Bodoc, Federico Lorenz, Hinde Pomeraniec, María Inés Falconi, Mario Méndez y Ana María Shua retoman las efemérides patrias para analizar y comentar sin solemnidad datos, nombres, causas y consecuencias de los sucesos más importantes del 25 de mayo de 1810 al golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. En el segundo tomo escriben Sergio Olguín, Liliana Cinetto, Graciela Bialet, Oche Califa, Paula Bombara y Franco Vaccarini. Los textos se disfrutan como si fueran relatos de ficción.