Rocambole, en el Palais
En la base de los prejuicios suele haber ignorancia y miedo. De ambos se abstienen las decenas de jóvenes que desde ayer concurren a disfrutar las 94 obras que expone en el Palais de Glace (Posadas 1725) el artista plástico Ricardo Cohen, más conocido como el Mono Rocambole.
La muestra de pinturas, aerografías, ilustraciones y arte digital se extenderá hasta el 3 de marzo y se titula "Rocambole en el Palacio de Hielo". La entrada cuesta dos pesos y la exposición estará abierta de martes a viernes, de 14 a 21, y los fines de semana, de 11 a 21.
En su primera exposición grande en Buenos Aires, Rocambole presenta también los trabajos digitales de dos de sus discípulos en la Escuela de Bellas Artes de La Plata, Juan Moreno y Silvio Reyes. Ellos armaron el video que integra la muestra.
Sólo ayer, durante las primeras dos horas de atención al público ingresaron más de 230 jóvenes, cuyas edades oscilaban entre 12 y 30 años. Un dato alentador para un país en crisis, una ciudad desierta y un enero convulsionado.
Rocambole está más próximo a la generación del Indio Solari y la Negra Poli, Skay, Semilla, Sergio Dawi y Walter Sidotti, que son el alma de la banda Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Sin embargo, los adolescentes se identifican con él y eso se percibe por la cantidad de autógrafos que le piden.
Público diverso
El público es social y culturalmente diverso. Las vestimentas, los gustos y las palabras de los asistentes difieren, pero la sensación frente a las obras coincide: estremecimiento, admiración y empatía expresan los chicos cuando LA NACION les pregunta qué sienten por el artista y sus trabajos.
"Me ha costado separar las cosas que suceden de las que sueño. Esa característica embarazosa me da una cierta inseguridad cuando trato de ocuparme del mundo que me rodea", dice Rocambole en la apertura del catálogo. Su público parece compartir la reflexión, a través de los graffiti que escribe en la inmensa tela que preside la sala principal del Palais.
"El arte es instantáneo, cuando lo envasás se evapora", escribió Baty. "Hay que hacer lo más de lo menos permitido", sentenció otro. Pablo escribió: "La derrota sirve para afianzar el sueño de la victoria. Lo más difícil es no morir". El joven artista Diego Boris suscribió: "Los sueños se construyen al despertar". Y la frase de Los Redondos escrita hasta el hartazgo: "Violencia es mentir".
Roberto, de 20 años, fue ayer a la muestra con su esposa, Romina, de 19, y su hijita Valentina, de tres meses. "Rocambole es espectacular y su obra es representativa de lo que nos pasa hoy". Para Jorge, un médico de 29 años, lo impactante es "la crudeza y el contraste de las expresiones en su obra. Las figuras son desgarrantes. Me conmueve mucho hoy por lo que nos pasa en el país".
Angeles, de 17 años, también lo conoce por Los Redondos. "Lo que pinta es triste, desesperante y te conmueve", dice. El mendocino Martín, de 18 años, expresa que "la obra tiene personalidad", y Rafa, de 16 años, señala: "Me encanta cómo se expresa el chabón. Es impactante".
Consultado sobre el lazo que lo une a los chicos, Rocambole dice a LA NACION: "Supongo que yo también soy bastante chico, porque me gustan las imágenes truculentas y las historietas. Debo de ser un caso de atraso mental".