Sky TV se va del país, golpeado por la crisis

Sky Argentina, la compañía de TV satelital respaldada por los gigantes multinacionales News Corporation, de Rubert Murdoch; O Globo, de Brasil; Televisa, de México, y Liberty Media, de Estados Unidos, puso punto final a sus operaciones en el país. El 10 de julio próximo concluirá sus emisiones.

Podría decirse que no siempre un gigante puede sostener el mundo sobre sus espaldas, por mucho que estas sean anchas. Y si más de 300.000 abonados de telefonía han suspendido el servicio, se comprende que, en lo que va del año, la caída de los abonados a la TV por cable alcance ya los 200.000, entre las principales compañías.

Sky no llegó a cumplir dos años de vida en nuestro país. Comenzó a operar el 17 de noviembre de 2000, pero arrancó tarde. Su principal competidor, DirecTV, cuya marca está mejor posicionada en el mercado de la TV paga, tiene 320.000 abonados y es dueña de los derechos de los mundiales de fútbol de este año en Corea-Japón y el de 2006.

Aun así, DirecTV no está para celebrar con champagne. Sus acuerdos por el Mundial no le reportarán los beneficios previstos hace dos años, cuando compró los derechos en más de US$ 400 millones. "El negocio se sostiene, pero no crece", acotaron fuentes de esta compañía, que cada vez que suma un abonado está obligada a hacer una inversión en dólares, por la tecnología que aplica.

Sky, con fracasos en su programación y poco margen de expansión, se desplomó antes de lo esperado.

En noviembre de 2001, un mes antes de la insurrección civil, los socios O Globo y Televisa tomaron la decisión de no invertir un peso más en el país. La segunda etapa de inversión estaba prevista para este año, pero Sky ya había oblado US$ 120 millones con escaso recupero. Este año sus abonados, intuyendo el futuro, comenzaron la diáspora.

Un menú escaso

En los últimos meses, y en razón de las deudas que Sky tenía con varios programadores, algunas señales bajaron del menú. Por ejemplo, las deportivas TyC Sports y ESPN, asunto poco alentador justo cuando se juega el Mundial de fútbol.

En diciembre del año último, antes de dejar su puesto, Vicente Diego dijo a LA NACION: "Este no es momento para ser agresivos. Hay mucho riesgo y estamos para el largo plazo. Este es un negocio para cuidar sentados".

Hace unas semanas, otra pequeña compañía de TV satelital en problemas, TDH, del llamado grupo Vila, con 12.000 abonados, dejó de emitir por varios días. Parte de sus abonados emigraron a Sky.

La despedida oficial de Sky fue ayer contundente: "Debido a la crisis económica que enfrenta el país, al efecto que esto ha tenido en sus costos, sumado a las serias dificultades de planificar acciones futuras ante un panorama incierto, la empresa ha decidido el cese de sus operaciones en la Argentina".

Fue imposible dar ayer con Norberto Monte Falcone, ejecutivo de segunda línea a cargo de atender a los medios. Y Eduardo Cavanagh, el reemplazante de Monte Falcone, se fue ayer.

Una fuente inobjetable, próxima a Sky, consultada por LA NACION, señaló anoche que "como una cortesía con sus clientes, se les bonificará el abono hasta el 10 de julio último. La decisión de dejar la Argentina es muy dura. La crisis está haciendo mucho daño".

Otra fuente irreprochable, que conoce el mercado de la TV paga al dedillo, agregó: "Es muy difícil, en las actuales condiciones, ser la segunda marca en el mercado de la televisión satelital, con huecos en la programación y sin inversión".

La fuente agregó que "Globo, que lidera la TV satelital en Brasil, y Televisa, que lo hace en México, decidieron irse antes de que la crisis arrreciara". En el medio, intentaron buscar socios, pero todo fue en vano.

Como dijo una tercera fuente: "Sky no pudo escapar a la suerte que hoy afecta a las compañías de servicios en el país".