Sociedades de escritores en alerta por la demora del gobierno en el pago de pensiones a autores mayores

El Régimen de Reconocimiento a la Actividad Literaria (RAL) de la ciudad de Buenos Aires, Proescritores, otorga un subsidio mensual, vitalicio y no contributivo a escritores mayores de 60 años residentes en la ciudad, con una trayectoria pública y constante en la creación literaria, e ingresos mensuales inferiores al fomento (un promedio de $23.000). Acorde con esta ley 3014, sancionada en marzo de 2009, y que lleva la firma del actual vicejefe de gobierno Diego Santilli, en la actualidad unos ochenta autores reciben este beneficio, entre otros, Rubén Tizziani, María del Mar Estrella, Jorge Rivelli, Esteban Moore, María Cristina Santiago, Hernán López Echagüe y Eduardo Mileo. Por lo menos, así fue hasta el mes pasado. Pero días atrás, cuando intentaron cobrar la mensualidad, advirtieron que el dinero no se había depositado.

El caso trascendió a partir del reclamo de diferentes asociaciones de escritores que dieron a conocer su preocupación en las últimas horas. Sobre todo, porque aunque el gobierno porteño asegura que lo pagará a la brevedad, se trata de una población de adultos mayores, que forman parte de la población de riesgo en plena pandemia y que cuentan con este dinero para subsistir.

Ante la ausencia del pago, cuentan los escritores, se comunicaron con el coordinador administrativo del Ministerio de Cultura de la ciudad, a cargo de Enrique Avogadro que informó por mail que el atraso se debía a la crisis generada por el coronavirus: la partida destinada a Proescritores había quedado a disposición del Ministerio de Hacienda (cuyo responsable es Martín Mura) y de Jefatura de Gabinete, a cargo de Felipe Miguel. "Por el momento no puedo indicarles una fecha de pago porque no la sé; espero que sea lo antes posible. Les pido mil disculpas en nombre del programa y del Ministerio; en cuanto tenga información, se las transmitiré", concluye la comunicación dirigida a los beneficiarios del subsidio. Trascendió que otras partidas de Cultura habían corrido la misma suerte.

Esta mañana, la Unión Argentina de Escritoras y Escritores exigió en una carta al gobierno de la Ciudad que cumpla con sus obligaciones y destine el dinero que corresponde al pago del subsidio. "Hacemos responsable al Gobierno de la Ciudad por cualquier perjuicio que esta política conlleve para los escritores y escritoras involucrados", se lee en la declaración.

Por su parte, desde la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina (SEA), que impulsó la creación de la ley 3014, se informó que varios de los escritores que cobran el RAL tienen problemas de salud y están en tratamiento médico. Si bien no son estrictamente pensionados, están protegidos por ley.

Ante una consulta de LA NACION, desde el Ministerio de Cultura se informó que, efectivamente, había una demora de diez días en varios pagos de ese organismo, "producto del coronavirus", al pasarse las operatorias al modo virtual por la cuarentena y el aislamiento preventivo y obligatorio. "Pero está confirmado el pago –aseguraron las fuentes consultadas–. Y se va a solucionar cuanto antes".