Una novela erótico-policial se convertirá en miniserie: “La única puesta en escena es la de los cuerpos”
La literatura argentina tiene pantalla: adquirieron los derechos del libro “Quisiera amarte menos”, de la escritora Tatiana Goransky, que se adaptará para una ficción de siete capítulos
5 minutos de lectura'

A las múltiples adaptaciones al cine y la televisión de obras de escritores locales, como la flamante La uruguaya, de Ana García Blaya sobre la novela de Pedro Mairal, hay que agregar ahora la nouvelle erótico-policial de Tatiana Goransky (Buenos Aires, 1977), Quisiera amarte menos. La productora chilena Clara Films adquirió los derechos de pantalla del libro de la escritora y cantante de jazz argentina para convertirlo en una miniserie de siete capítulos.

Publicada en 2020 en España y un año después en la Argentina (en el sello Galerna), la novela se centra en las perspectivas de seis personajes involucrados en una trama sentimental, violenta y sexual. Julia, Clara, Juan, la Turca, Vera y Ricardo narran sus propias historias y las de los otros. “Estoy muy contenta porque cuando salió la novela en la Argentina hubo una especie de guerra de ofertas para adaptarla al cine, pero todo giraba alrededor de la plata y nadie estaba interesado en charlar sobre los personajes”, dice Goransky a LA NACION. Este año, pospandemia mediante, pudo viajar a España a presentar la novela.
“La única puesta en escena es la de los cuerpos, que se cuentan a sí mismos, que se cuentan entre ellos, que se abisman -destaca-. Ese es el gran desafío a la hora de llevar la novela a la pantalla. Pero creo que ahí donde está el desafío está la clave: si das con el equipo adecuado, lo demás debería funcionar. No hay artilugios, los personajes son la historia”.
También en diálogo con este diario, en 2021, se había referido a la tensión genérica de Quisiera amarte menos. “Empieza sexual, se va al lugar del amor y a la violencia, después orilla el policial y termina entre el drama y la tragedia, en el límite de ver hasta dónde podemos llegar en situaciones de alta vulnerabilidad, de despecho, de celos. El libro estuvo construido como una tragedia y pensada desde el ámbito del teatro como tal. Nada de eso fue involuntario”.
Un espíritu tanguero habita las páginas de la nouvelle. El título original era “La maté porque era mía” (como la película de Patrice Leconte) y el definitivo proviene de la letra de un vals escrito por el director de cine Luis César Amadori con música de Francisco Canaro (”Quisiera amarte menos / no verte más quisiera / borrarme de esta hoguera / que no puedo respirar”), grabado en diciembre de 1933 por Ada Falcón, amante de Canaro.
“Empecé a escribir Quisiera amarte menos en 2015, en España, después de haber participado de una mesa sobre violencia de género en la Semana Negra de Gijón -recuerda Goransky-. Antes, solo tenía el esbozo de un monólogo que cerraba sobre sí mismo, el de Julia, una escritora de éxito que se enamoraba de un desconocido. Era un monólogo que funcionaba solo: ella quería que él le hiciera un hijo y las cosas no salían como a ella le hubiera gustado. Mientras, yo pensaba en conversaciones que había tenido sobre género, violencia, chismes del ámbito literario, lo difícil que era ser mujer en el mundillo, sobre todo en esa época”.
En Gijón, se habló sobre femicidios y abusos. “Después me fui a tomar un café con dos colegas que no participaron del coloquio -cuenta-. Les dije que me sentía rara porque en una mesa sobre violencia de género solo habíamos hablado sobre lo violentos que podían ser los hombres, pero en ningún momento habíamos dicho nada sobre la violencia de la que somos capaces las mujeres. Temí quedar marginada, pero no hubo ni un segundo de silencio. Las dos expusieron su preocupación. ¿Las mujeres no son capaces de hacer cosas terribles? Claro que sí, lo son, lo somos. Nunca fue fácil ser una feminista perfecta. Mi manera de militar los derechos incluyó siempre el derecho al placer. Qué difícil que era hablar sobre las fantasías en un mundo que se iba poniendo cada vez más políticamente correcto”.
En Quisiera amarte menos la autora se propuso no mediar entre lectores y personajes. “No hay un deus ex machina que salve a estos últimos de la tragedia ni narradores en tercera persona que intenten explicarles nada a los lectores”, sostiene.
Hace dos años, cuando se publicó la novela en el país, Goransky estuvo a punto de firmar contrato con “el equipo incorrecto”, dice. “Mi falta de experiencia hizo que estuviera más de medio año en negociaciones agotadoras. Los productores me mareaban, hablándome de mucho dinero e incluso uno intentó convencerme de que los protagonistas tenían que ser estrellas de veintipico. Eso fue el colmo: no es una nouvelle sobre gente de veinte años. Nada de lo que pasa tiene sentido si los cuerpos no atravesaron ciertas cosas. Por otro lado, nada de lo que pasa tiene sentido si son esos antiguos cuerpos hegemónicos, esos que antes se conocían como los del verano. Todos los cuerpos de Quisiera amarte menos están marcados, y esas cicatrices narran”.
Terminó de escribirla en 2017. “Antes de que se normalizara que las autoras podíamos escribir textos que van al hueso, duros y alejados de los cepos políticos y cepos sexuales. Hoy, por suerte, hay un mercado para estas historias. Historias que intentan explorar otros tipos de relaciones, otros tipos de violencias. Incluso algunas que hoy, aunque parezca mentira, todavía no tienen nombre”, concluye.
La actriz y productora chilena Clara Larrain será la productora ejecutiva del proyecto y acaso una de las intérpretes. “Leí el libro de Tatiana durante la pandemia y por un tiempo no podía decidir si me encantaba o si era demasiado incómodo -dijo Larrain a Screen Daily-. Pero el hecho es que no podía dejar de pensar en eso, así que sabía que necesitaba adaptarlo a la pantalla. La escritura cruda de Tatiana no obedece a ninguna regla o género y habla directamente a los instintos humanos. Ella no juzga a sus personajes, simplemente los deja ser. Espero que esta adaptación entretenga y al mismo tiempo abra preguntas, haga reír, amar, llorar, sentir lujuria”.
Otras noticias de Arte y Cultura
- 1
¿Cuánto cuesta alquilar el Palacio Libertad, Tecnópolis, el jardín de un museo o el Planetario?
- 2
De los “nenúfares criollos” al humor político: un menú para todos los gustos en el aniversario del Recoleta
- 3
“Adiós al amor de mi vida”: la despedida de Julio Le Parc a Martha, madre de sus tres hijos
- 4
Rubén Balseiro, Gran Premio de Honor de la Fundación Argentina para la Poesía