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Parece que se ablandaron las partes. Por un lado, un enérgico Marcos Di Palma, que disparó con munición gruesa durante el receso veraniego, bajó el tono y ahora no es tan crítico contra la Asociación Corredores de Turismo Carretera (ACTC). Por el otro, los dirigentes de la calle Bogotá, que fueron acusados como nunca antes por el popular piloto, aún no definieron la sanción, si es que se concreta, para el mediático conductor.
Anoche, en la sede de la institución, el piloto de Arrecifes declaró ante los dirigentes, incluido el presidente de la ACTC, Oscar Aventin, que invitó a Di Palma a trabajar para la entidad, según indicó el propio conductor. "Esta mañana pensaba en no correr en el TC. Pero ví a los chicos trabajando en el taller, pensé en ellos, en la gente y voy a ir a Mar de Ajó", comentó.
Se estima que hoy podría salir la sanción, que comprendería de una suspensión de seis meses, aunque el arrecifeño podría apelar y participar de la fecha inaugural, en Mar de Ajó, el fin de semana próximo. Anoche, el vicepresidente de la entidad, Hugo Mazzacane, dijo que todavía no se había tomado ninguna resolución.
En la gira que realizó promocionando su libro, Di Palma atacó a la ACTC. En Arrecifes, comentó al Diario Imagen, en la entrevista del 17 de diciembre último: "Si sus dirigentes no se ponen las pilas y empiezan a hacer las cosas bien voy a contar todos los manejos oscuros del TC". En tanto, al diario Castellanos, de Rafaela, el 14 de diciembre dijo: "La ACTC nos está robando con las gomas, están robando en todos lados, eso es lo que me da bronca".
La entidad exigió una rectificación mediante una carta documento. Tras ello, Di Palma se retractó y, además, se reunió con Aventin.
Walter Hernández, de 39 años, ex campeón del Turismo Carretera, abandonó la actividad automovilística. El piloto de Nicanor Otamendi, monarca de la categoría en 1993 con Ford y subcampeón del TC 2000 en 1997 con VW, argumentó: “Tengo muchas ocupaciones. Por eso primero dejé el TC 2000 y me quedé sólo en el TC. Pero no disfruto de todos los momentos que propone el automovilismo. Por respeto a mis patrocinantes, mi gente, mi equipo y a mi trayectoria, me bajo. El automovilismo me dio todo: amigos, conocer muchos lugares”. Hernández pidió autorización para que su Falcon sea tripulado por Brian Smith.



