Una situación impensada, pero realmente encantadora. En Montenegro, en medio de la final del torneo femenino de básquetbol, en el estadio Bemax Arena de Podgorica el árbitro Stefan Vukovic se arrodilló en medio del campo de juego para pedirle matrimonio a su novia, Violeta Lazarevic.

Cuando el partido entre ZKK Buducnost Bemax, y el ZKK Podgorica, de la liga femenina de Montenegro, estaba por terminar, el árbitro esperó a que su novia se preparara para lanzar un tiro desde la línea de foul y en ese momento la detuvo y se arrodilló ante ella para pedirle formalmente matrimonio. La reacción de Violeta es increíble y la del resto de las jugadoras resultó idéntica “Ni siquiera puedo describir cómo me siento. Todo fue repentino, completamente inesperado... En cualquier caso, no necesito enfatizar lo feliz que estoy”, aseguró la jugadora de 24 años al medio serbio Sportfem.

En las imágenes que recorrieron el mundo se pudo ver el momento en que Stefan se arrodilló ante la número 19 bajo una lluvia de aplausos. El árbitro se paró y abrazó a Violeta. Después de cruzar algunas palabras, Stefan terminó poniéndole el anillo y las jugadoras de ambos equipos y los árbitros se fundieron en un abrazo.

“Realmente no tenía idea. Stefan incluso ocultó que arbitraría el partido, no me dijo nada. Yo también estaba enojada con él por eso… El día anterior se cumplieron exactamente cuatro años de nuestra relación. Se esperaba en algún lugar en un futuro cercano, pero no así, en este lugar y en este momento”, explicó posteriormente la pivote del ZKK Buducnost Bemax.

Y fue doble la alegría para Violeta, porque su equipo se impuso por 70-51 y se quedaron con el decimocuarto título nacional.

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