Boca y Gustavo Alfaro buscan un alivio: la Superliga, el objetivo para que los días antes de River pasen mejor
La primera semifinal de Copa Libertadores ante River ya transcurrió y significó un golpe contundente (0-2) sobre el que Gustavo Alfaro deberá trabajar en las próximas semanas para llegar a la revancha, en la Bombonera, a tono en lo futbolístico y mental. La Superliga, que Boca lidera desde hace tres fechas, servirá de ayuda, además del trabajo diario, para alivianar el dolor y profundizar sobre conceptos y nombres que, luego, serán protagonistas cuando se vuelvan a ver las caras con el clásico rival.
Se hace eterna la espera hasta el 22, fecha del segundo y último capítulo del superclásico copero. Mientras tanto, el xeneize deberá ocuparse del torneo local. Aunque el tiempo apura al entrenador: solo el próximo encuentro doméstico será el que le permita poner un equipo repleto de los titulares que proyecta utilizar dentro de 19 días. ¿Por qué? La fecha FIFA que comienza el lunes deja al siguiente fin de semana sin fútbol.
Esa inmediata parada será este domingo, a partir de las 20, en Florencio Varela. Ante Defensa y Justicia, Boca buscará ganar para mantener un liderazgo (es puntero con 18 puntos) que, pese a la igualdad de local frente a Newell's, no se le escapó de las manos gracias a los demás resultados: Talleres, que tenía la chance de superarlo, perdió ante Independiente y Argentinos, que podía igualarlo, cayó con Colón. Eso sí: se acortó la distancia con San Lorenzo y vuelve a ser un peligro.
"Cuando llegué al club, el equipo estaba a 12 puntos de la cima. Yo no quiero dejarlo así a fin de año", trasladó Alfaro su pensamiento. Por eso, no quiere que sus hombres pierdan la cabeza pensando solo en la revancha con River y sí que se ocupen, entre todos, de que Boca mantenga en todo momento el primer puesto del campeonato. Así que será fundamental también el clásico ante Racing que se jugará en la Boca el sábado previo al último cruce ante el Millonario: esa jornada es la que aparecerá un recambio grande con el fin de cuidar a los futbolistas que el cuerpo técnico tendrá en la cabeza para el superclásico.
Es una incógnita qué cara mostrará el xeneize a partir del enfrentamiento en el sur del conurbano bonaerense, el 31 de octubre, ante Lanús. Será el post eliminación o clasificación a la final del certamen continental. Y la pregunta ya está instalada desde hace tiempo, aunque tomó mucha más fuerza tras la derrota contundente en Núñez: ¿Estará sentado Alfaro en el banco de la Fortaleza en caso de no conseguir el episodio épico que muchos imaginan puertas adentro? "Obvio que River va a marcar si mi trabajo es bueno o malo", declaró el rafaelino, de 57 años, antes de la ida en el Monumental. Para responder aquel interrogante, entonces, hay que ser pacientes y esperar a la definición de la revancha.
Por lo pronto, lo que quiere el técnico es sumar los seis puntos ante el Halcón y la Academia que serán la antesala al superclásico y fundamentales para la confianza del plantel, más allá de los titulares o suplentes que disputen esos partidos.
Más leídas de Deportes
Gran Premio de Miami. Los errores de los dos pilotos que terminaron primeros y la sorpresa de uno que venía cuestionado
Futuro incierto. Gallardo volvió a perder en Arabia Saudita, pero se lo menciona como candidato a dirigir un gigante mundial
Puntero del Super Rugby Americas. Fiesta de Pampas en Córdoba: primer triunfo en el “clásico” argentino y pase a las semifinales