Boca - River: “Fua, el Diego” para explicar una milagrosa salvada

Los usuarios de redes sociales atribuyeron a la figura de Diego Maradona, fallecido en noviembre de 2020, el yerro de River Plate en una jugada del superclásico ante Boca Juniors en el minuto 44 del segundo tiempo tras un golpe de cabeza fallido de Carlos Izquierdoz, que milagrosamente no ingresó en el arco y la pelota “salió sola” de la zona de peligro. Luego, el mediocampista José Paradela llegó hasta la posición del balón y lo estrelló en el palo, para que finalmente el arquero Esteban Andrada lo enfundara entre sus brazos.

El partido del superclásico estaba igualado por 1 a 1 cuando sobre el final, el delantero millonario Julián Álvarez desbordó al defensor Marcos Rojo. Después, asistió a su compañero Federico Girotti, quien perdió la posición en el cruce con Izquierdoz. Sin embargo, fue el propio defensor xeneize quien estuvo muy cerca de marcar un gol en contra de su propia valla. También pudo haber empujado la pelota el recién ingresado volante Paradela, pero la pelota impactó en el caño y luego, el portero azul y oro la interceptó con el pie y la tomó entre sus manos.

Ante la inédita carambola en la jugada que podría haber significado el triunfo para el conjunto de Marcelo Gallardo, los tuiteros consideraron que fue “el espíritu de Maradona” quien sacó la pelota de la línea del arco y que evitó la derrota del equipo del cual “Pelusa” era hincha fanático.

Al igual que en otras ocasiones, los usuarios utilizaron la frase “Fua, el Diego” para sintetizar la idea de que fue el astro quien evitó que la pelota entrara en el arco. Algunos usuarios intervinieron la imagen de la jugada, e insertaron la foto de Diego Maradona sobre la línea de cal.

La frase “Fua, el Diego” se hizo viral tras la muerte de Maradona ante la “aparición” de la figura del exfutbolista en el cielo, así como a partir de la manifestación de otras “señales” que explicarían la influencia de Maradona detrás de un acontecimiento. Ahora, se utiliza para explicar momentos místicos, y que resaltan la figura idílica y de deidad que tenía Maradona en vida, y que sigue teniendo tras su muerte el último 25 de noviembre de 2020, casi como una suerte de santo que hace milagros.