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FORMOSA (Especial).- Peñarol, de Uruguay, se impuso por 2 a 1 a Boca Juniors. Por rotura de un alambrado y ante el peligro de la invasión del público, el juez Javier Castrilli decidió dar por terminado el partido. De Souza y Romero marcaron los goles uruguayos y el mexicano Hernández logró el tanto del transitorio empate, tres minutos antes de la sorpresiva culminación.
Otra vez el compromiso económico por sobre la estética. Otra vez el polvo y los pozos del estadio municipal de Formosa para el escenario de un gran clásico rioplatense. Sin Maradona y sin Caniggia la repercusión por la presencia de Boca fue muy inferior a la del primer encuentro disputado aquí frente a Cerro Porteño y que el conjunto de Héctor Veira ganó por 2 a 0.
Pese a las ausencias de sus grandes figuras y la de Nolberto Solano, que integrará la selección de Perúen el trascendente partido ante Chile, por las eliminatorias, el El plantel que Boca puso en la cancha cuesta una fortuna y el de Peñarol cuenta con jóvenes futbolistas que gozan de cierto prestigio.
Empero, ese poderío tuvo que mostrarse en un potrero con tribunas. Si pocos estaban convencidos del por qué del enfrentamiento, con el correr de los minutos se llegó a la conclusión de que, solamente por dinero era posible estar en la cancha tratando de hacer algo medianamente interesante por los ocupantes de las tribunas y por quienes se ubicaron delante de los televisores.
Peñarol pareció tomarse más en serio el compromiso. Sus volantes trabajaron mejor y explotaron la velocidad de Zalayeta y el golpe de cabeza de De Souza. Boca tardó en acomodarse a las circunstancias. El mexicano Hernández, que por segunda vez integraba el equipo de Veira, con su velocidad, trató de inquietar a la última línea uruguaya, pero en el último rush o se olvidaba la pelota o trastabillaba entre un pozo o una mata de pasto silvestre.
Palermo, el otro delantero, mostró más voluntad que otra cosa y así a Peñarol se le hizo fácil defender y prepararse para el contraataque. Y en uno de ellos, excedido el tiempo reglamentario, un centro que no pudo contener Córdoba (saliendo del arco produce escalofríos) el moreno De Souza cabeceó bien y le permitió al conjunto uruguayo irse a los vestuarios sacudiéndose la tierra, pero con una sonrisa de satisfacción.
En el segundo tiempo, buscando algo más de profundidad, Veira cambió a Palermo por el uruguayo Sergio Martínez, pero de todas maneras a Boca le costó mucho encontrar coherencia para concretar su dominio.
A pesar de que cada jugador de Boca obtuvo 1500 dólares como premio, se notó claramente que no hubo mayor motivación para desarrollar una tarea atinada. Todo fue mediocre y en los últimos minutos llegó el empate de Boca y, rapidamente, el segundo de Peñarol. Enseguida, Castrilli le puso punto final.
Más allá de las alternativas del amistoso frente a Peñarol que a Boca le permitió obtener 200.000 dólares como cachet por parte del canal de televisión América, los dirigentes tomaron nota de la reunión que ayer realizaron sus pares de Argentinos Juniors.
Los directivos de la Paternal están analizando la posibilidad de iniciar acciones legales frente a la eventual decisión de la AFA de no sancionar a la entidad de la Ribera con la pérdida de los tres puntos, que ganó en la primera fecha del torneo Apertura ante el equipo de la Paternal, si es que tras la medida de no innovar solamente se suspenderá a Diego Maradona por el dóping en ese partido. Boca formó así: Córdoba; Castillo (28 del ST, Rosada), Bermúdez, Fabbri y Arruabarrena; Toresani, Berti (ST, La Paglia), Cagna y Latorre (28 del ST, Guillermo Barros Schelotto); Hernández y Palermo (ST, Martínez). DT: Héctor Veira.



