Barcelona y Real Madrid empataron 0-0 un clásico que solo será recordado por el fuerte operativo de seguridad

Desde 2002 que un Barcelona-Real Madrid no finalizaba 0-0. Desde entonces pasaron 49 clásicos hasta este sin goles, con escasas emociones, chato futbolísticamente, que solo será recordado por el fuerte operativo de seguridad, con 3000 agentes destinados a que las manifestaciones independentistas catalanas no entorpecieran la organización ni la llegada del público. Los dos comparten el primer puesto de la Liga de España, con 36 puntos.

Hubo algunos incidentes en las inmediaciones del Camp Nou, con enfrentamientos entre la policía y manifestantes, que quemaron tachos de basura. Ante este clima, el estadio no se llenó, hubo claros en la tercera bandeja. Muchos socios del Barça, ante las complicaciones que podría haber para llegar, a la cancha pusieron a la venta sus abonos para este partido, sin que aparecieran mayores compradores.

Lionel Messi también quedó absorbido por una mediocridad que se hizo extensiva a un equipo con un deficitario control de la pelota, sin muchos más planes que la salida en contraataque. El rosarino influyó poco en ataque y se lo vio más de una vez en el suelo por el desarrollo friccionado. Estuvo cerca del gol en el primer tiempo, cuando tomó un rechazo del arquero Courtois y su definición fue despejada sobre la línea por Sergio Ramos, que llegó al récord de clásicos disputados, con 43, uno más que Messi.

En el segundo tiempo, Messi no logró conectar cerca del área chica una asistencia de Griezmann y un tiro libre dio en la barrera. Poco del rosarino, que junto con Karin Benzema es el goleador del torneo, con 12 tantos cada uno. Real Madrid estuvo más cerca de la victoria. Una definición de Bale no fue convalidada por una leve posición adelantada.

Zinedine Zidane sigue invicto en sus cinco visitas al Camp Nou. "Merecíamos un poco más, pero el fútbol es así; hay que convertir cuando se tienen las ocasiones. La actitud del equipo fue fenomenal, inclusive para defender. Luchamos siempre. Hay que estar contento con lo hecho", analizó el entrenador francés.

El resumen de un clásico que estuvo por debajo de las expectativas

Ernesto Valverde, director técnico de Barcelona, reconoció que fue un clásico "muy trabado, equilibrado y tensionado porque los dos se estaban jugando mucho". También admitió: "Real Madrid tuvo más el control, estuvo mejor por momentos, pero en situaciones de gol no nos sacó diferencias. A nosotros nos faltó superar la primera línea de presión para poder conectar con los tres delanteros".

Real Madrid fue más insistente en ofensiva. Contabilizó 17 remates al arco, contra 9 de su rival. Valverde sorprendió con Ivan Rakitic de titular como volante central, en lugar de Sergio Busquets, suplente por "razones técnicas", según explicaron ofcialmente desde el club.

El encuentro había sido postergado a causa de la tensión social que atravesaba Cataluña en octubre pasado.

Es el duelo número 242, con mínima ventaja de 96 triunfos de Barcelona contra 95 y 51 partidos finalizaron en empate. Los azulgrana suman 397 goles y el Real Madrid 402.