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"Un minuto de silencio... para River que esta muerto", se escuchaba en el hotel de Bahía Blanca, mientras los jugadores de Boca celebraban un nuevo título. Siempre recordando a su clásico rival, y con una dedicatoria muy especial: jugadores y dirigentes quitaron sábanas de sus cuartos para disfrazarse de fantasmas y salir a la calle a cantar con los hinchas, recordando el descenso millonario en 2011, del que el lunes próximo se cumplirán seis años.
Debajo de las sábanas, el primero en ser reconocido fue Juan Carlos Crespi, dirigente xeneize, en el pasado con llegada directa al seleccionado nacional y un hombre fuerte en la AFA. Con camisa a rayas y jeans, rápidamente se quitó la sábana y quedó al descubierto.
Mientras pasaban los jugadores, también reconocidos por los hinchas. Fueron Ricardo Centurión, Darío Benedetto, el goleador del campeonato, Cristian Pavón, Fernando Tobio y Leonardo Jara. Ellos, acompañados por parte del plantel que continuó los festejos, se encargaron de burlar a River, el clásico rival.
LA NACION