Boca y un "refuerzo" impensado: por qué volvió Sebastián Pérez

El plantel de Boca ya estaba definitivamente conformado, aunque también Miguel Ángel Russo sabe muy bien que en las arcas del club necesitan ingresos económicos y es por eso que hay varios integrantes del plantel que podrían emigrar. Sin embargo, se encontró con una sorpresa referida a la vuelta de un futbolista: mediante un comunicado oficial, la institución xeneize oficializó la reincorporación del volante colombiano Sebastián Pérez. Pero es una historia que aun parece no estar terminada tan sencillamente.

Desde hace varias semanas la situación del ex futbolista de Atlético Nacional generaba incertidumbre en el xeneize. Especialmente, luego del conocimiento público de que el futbolista, de 26 años, se estaba entrenando por su cuenta. ¿A qué se debía aquello? Barcelona, de Ecuador, club en el que estaba cedido a préstamo, tiene una importante deuda en el salario del jugador, por lo que, a modo de protesta, Pérez no se presentó a comienzo de 2020 para entrenarse con la institución de Guayaquil. Y allí empezaron las preguntas, de un lado y de otro, para tener conocimiento del conflicto y las intenciones.

El martes último la cuenta oficial de Boca dio a conocer un comunicado referido a esta historia, con la principal noticia de que se sumaría a los entrenamientos dirigidos por Russo. "Ante el incumplimiento salarial del club ecuatoriano logró la autorización para regresar y entrenarse con el plantel de Primera", fueron las primeras líneas de la publicación.

La explicación de Carlos Alfaro Moreno

A eso le agregaron más detalles que explican el por qué de este regreso inesperado: "El club Barcelona cambió su administración en enero y asumió el argentino Carlos Alfaro Moreno, que entendió el malestar del jugador por la deuda acumulada y le dio el visto bueno para volver a entrenarse con Boca hasta junio, fecha en la que vence el contrato del jugador".

Así las cosas, el mediocampista cafetero volvió a entrenarse con la indumentaria azul y oro este miércoles, en el segundo turno, después de más de un año y medio. A mediados de 2018, ante la necesidad de desprenderse de jugadores extranjeros que limitaban el cupo más la poca actividad que estaba teniendo de la mano de Guillermo Barros Schelotto, Daniel Angelici y su comisión directiva decidieron cederlo a préstamo. Primero, vistió la camiseta de Pachuca, de México, producto de un vínculo que se había firmado por un año, pero a los seis meses cortó el contrato, insatisfecho por los pocos minutos con los que contó. Entonces, en 2019 se fue a Ecuador.

El consejo de fútbol le consultó al DT xeneize acerca de la posibilidad de volver a tener al futbolista, y Russo sin dudarlo aprobó la gestión: el entrenador quiere variantes y también pretende analizar con tiempo qué jugadores podrá tener para el próximo semestre: "Boca es así. Nosotros estamos pensando y ocupándonos de este mercado de pases (el que ya concluyó), pero también tenemos que mirar más allá y empezar a planear qué jugadores vamos a buscar en el próximo mercado".

Y es que el caso de Seba Pérez es ese: no puede jugar para Boca hasta que comience la siguiente temporada, a mediados de este año. Por un lado, porque el préstamo con Barcelona sigue vigente, a la espera de que le abonen aquello que reclama; por otro, porque otra vez el colombiano vuelve a toparse con el conflicto del límite de extranjeros. Según el reglamento, se aceptan en el plantel seis futbolistas no argentinos, de los cuales cinco pueden firmar planilla en los días de partido: en la Ribera cuentan con sus compatriotas Sebastián Villa y Jorman Campuzano, el paraguayo Junior Alonso, el venezolano Jan Hurtado y el peruano Carlos Zambrano. Frank Fabra consiguió la nacionalidad argentina el año pasado.

Ante la consulta de LA NACION, algunos dirigentes aseguraron que aun no está decidido si se llevará a cabo una demanda contra Barcelona: "Lo están hablando los abogados, pero creemos que Boca no tiene nada que ver en esta historia". Por lo pronto, lo que sí ya está acordado es que el club se hará cargo del sueldo.

Su primera etapa duró casi dos años, arribando a mediados de 2016 con una gran expectativa: venía de ser campeón de la Copa Libertadores con Atlético Nacional. Sin embargo, le costó la adaptación y cuando parecía que podía ganarse un lugar en la mitad de la cancha del equipo del Mellizo, a mediados de 2017, sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, algo que complicó más sus posibilidades.

Sebastián Pérez puede soñar con una revancha en Boca. Aunque deberá ser paciente y aprovechar los entrenamientos para convencer a Russo de lo que puede darle en el futuro.