Copa América 2019. El N° 5 (si está definido) explica si un equipo juega bien o mal
Lionel Scaloni probó, ensayó con nombres y esquemas. Incluso mientras fue interino, su mensaje era: "Mi objetivo es tratar de dejarle, al DT que venga, las mayores cartas posibles para que él después pueda utilizar". Pero uno de los problemas que no supo manejar el propio Scaloni fue que, una vez confirmado en el cargo, siguió probando jugadores, sistemas y equipos. Y llegó a la Copa América sin definición (ni siquiera) en los puestos clave que componen toda columna vertebral: 1, 2, 5, 10 y 9.
Pezzella y Otamendi demuestran personalidad, pero todavía están lejos (en la selección) de los rendimientos que pueden tener en sus clubes. Messi es el único que tiene la titularidad asegurada, aunque él mismo se sienta incómodo, termine fastidioso por su posición y la de todos los demás y por respuestas que él mismo no puede dar desde su incidencia en el grupo y el funcionamiento colectivo. Y Agüero pasó de no estar entre las preferencias del nuevo DT a ser titular y perder el puesto en 78 minutos y volver a ser el primer cambio en 45 minutos. Y hasta que se lesionó Andrada, horas antes del debut ante Colombia las versiones indicaban que "cualquiera de los tres", por Armani, Andrada y Marchesín, podían quedarse con el arco.
Pero el puesto que mejor suele definir a los entrenadores es el de volante central. Es el N° 5 el que empieza a definir el estilo. Es el primer conector, el lugar donde pasan todas las pelotas, el puesto neurálgico que une a todo el equipo. Desde la elección de los nombres y las características para desempeñar esa posición nace todo lo demás. Y ahí es donde empezó una de las tantas contradicciones de Scaloni: porque pasó de darle un baño de realidad al contexto de la selección a pretender que sus volantes centrales sean Paredes y Lo Celso. ¿Paredes y Lo Celso pueden jugar como doble 5? Sí. ¿Y en un equipo que no tiene funcionamiento? Difícil. ¿Y en una selección que no es potencia? Más difícil todavía. Porque los dos pueden llegar a jugar como volantes centrales (aunque hayan comenzado sus carreras como enganches), pero la realidad es que ninguno siente la posición. Y en eso no tiene que ver la falta de sacrificio o la voluntad para marcar. Corren, quizás corren como nadie de los demás compañeros durante los partidos, pero una cosa es medir el esfuerzo y otra la inteligencia táctica para responder a coberturas y toma de decisiones que solo los volantes centrales que se formaron en las inferiores como volantes centrales (y que tienen como prioridad defender –y luego atacar–) son capaces de resolver.
Sin puntos de apoyo, Scaloni desarmó hasta lo que le había dado medianamente resultados, como la inclusión de Guido Rodríguez como N° 5, para que Paredes y Lo Celso desequilibren donde más peso tienen: cerca del área rival. Y para explotar sus mejores recursos: los pases filtrados que rompen líneas para atacar. Rodríguez apareció contra Colombia, pero estuvo en el banco con Paraguay.
Lo Celso termina estresado los partidos. Contra Paraguay se fundió: arrancó como doble 5 de Paredes en un 4-4-2; pasó a jugar como interior derecho en un 4-1-3-2 cuando Agüero reemplazó a Pereyra y volvió a ubicarse como interior cuando Di María ingresó por Lautaro Martínez, quedando el medio campo con Di María, Paredes, Lo Celso y Matías Suárez, con externos a pie cambiado para que tengan más chances de remate. Pero al no ser un 5 natural, falló (por ejemplo) en el retroceso del gol de Richard Sánchez. La responsabilidad principal no es de Lo Celso ni de Paredes, sino del DT.
La selección de Scaloni juega muy mal, no tiene una estructura confiable y, lo que es peor, no logra generar un punto de apoyo ni siquiera en su N° 5.
Más leídas de Fútbol
En Quilmes. A qué hora juega Racing vs. Talleres de Remedios de Escalada, por la Copa Argentina 2024
Finalista de la Copa de la Liga. Fue subastado por poco dinero entre Boca y Vélez, jugó de todo y ahora es revelación... a los 30
¿Otra vez juntos? Inter Miami tiene interés en Di María: por qué su futuro luego de la Copa América puede estar al lado de Messi