La segunda juventud de Cristian Gómez: a los 41 años, volvió a las canchas

"Gomiiito, gomiiito, gomiiito…" era la exclamación de la hinchada de Nueva Chicago apenas comenzó el segundo tiempo del partido de ayer frente a Aldosivi . Ya no lo podían ver en el banco de suplentes, querían verlo dentro del campo juego al hacedor del ascenso, al gran ídolo de Mataderos. Es que después de algo más de siete meses, Cristian Gómez retornaba al estadio de sus amores. Superaba así un tramo largo y complicado: la rotura de ligamentos cruzados de su rodilla derecha que sufriera durante el partido contra Godoy Cruz en un amistoso jugado en Bahía Blanca el 7 de febrero, una semana antes que comenzara el campeonato.

La ovación fue mayor al ingresar por Nicolás Giménez, a ocho minutos del epílogo y con el Chicago ganando por 3 a 1. "Me conmocionó el recibimiento y el jugar otra vez en mi cancha, me sentí como en el aire", dijo al concluir el partido el todavía emocionado futbolista de casi 41 años –los cumplirá el próximo 7 de noviembre-, el más longevo de los que participan en el torneo de Primera del fútbol argentino.

Su innata habilidad, su sentido estratégico y su aptitud goleadora hicieron sentir su ausencia en un equipo que aún no se resigna al descenso porque matemáticamente cuenta con una leve chance de permanecer en la máxima categoría. El plantel así lo demostró superando a los marplatenses con claridad por 2 a 0 en la primera etapa. En el segundo tiempo jugó condicionado por la expulsión de Fernando De La Fuente, a los cinco minutos, y el penal que convirtió Gastón Díaz para Aldosivi. Sin embargo, Alejandro Gagliardi logró marcar el tercer gol a los 32 minutos para cerrar la victoria en 3-1. Por ello, el técnico Rubén Forestello explicó: "Quedarnos con un jugador menos y la reacción de Aldosivi me obligaron a retrasar el ingreso del ‘Gomito’, al que le quería dar más minutos en cancha para que disfrutara de este partido, porque se lo merecía por todo el esfuerzo que hizo para recuperarse".

Nunca se me pasó por la cabeza la idea de abandonar, ni mi familia me lo dejó pensar, porque desde el principio me dio el empuje para la recuperación

Apenas se supo de su grave lesión, en el mundillo futbolero corrió la versión de que llegaba el final de la carrera de Gómez. Pero no: "Nunca se me pasó por la cabeza la idea de abandonar, ni mi familia me lo dejó pensar, porque desde el principio me dio el empuje para la recuperación". Y algo más lo ayudó. "En el día a día de la rehabilitación, el apoyo de mis compañeros, el cuerpo médico, el cuerpo técnico y la gente impidieron que me bajoneara", contó ayer.

Por fortuna para el fútbol argentino, no solo para Chicago, "el Gomito es de goma", como dijo un simpatizante del Torito, por lo que se lo disfrutará en las canchas un rato más. "Aún me falta para estar en plenitud, pero Forestello es inteligente y sabe los minutos que me puede dar en los cuatro partidos que restan", expresó Gómez, Su intención es "continuar jugando la próxima temporada en la categoría que sea". Y dejó en claro su objetivo inmediato: "Aportaré lo que pueda para ganarle a Vélez el domingo porque Chicago merece romper con el historial en el clásico y ganar por primera vez en Liniers".

jmr/ae