De Karim Benzema a Neymar y Kylian Mbappé: los fuera de serie escriben la historia de la Champions League

Karim Benzema juega en Real Madrid, tiene 33 años y es el mejor número 9 del planeta, eclipsado merecidamente por Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, que en buena parte de este tiempo jugaron en otra liga. Sin embargo, el francés es parte de la elite. Hay que ver sus movimientos, sus destrezas, el dominio del área, su ambición personal. Desde hace 12 temporadas compite en la primera línea de fuego en el club más influyente del mercado. Las pasó todas: las más grandes y los olvidos. Goles y excesos.

El francés es un gato: desapercibido, de pronto se mete al área y resuelve un embrollo enorme. Chelsea se entretenía con el equipo español, bajo la lluvia, en la casa alternativa del club merengue. Hasta que una media vuelta acabó con el martirio. Real Madrid rescató un 1-1 contra el equipo inglés en la idea de una semifinal de Champions League. Una etapa que tiene figuras mundiales, de ésas que cambian el destino.

El zarpazo del gato Benzema

A Benzema hay que admirarlo, disfrutarlo hasta cuando no tiene el balón, cuando se disfraza de número 10. Los datos ayudan a comprenderlo. Suma 71 goles en 129 encuentros de Champions, e iguala a Raúl, un símbolo de la Casa Blanca. Tiene 20 si son considerados goles desde los octavos de final, y está quinto en una tabla histórica que abre Cristiano con 67, seguido por Leo con 49. Y, entre tanto número, el último es brutal: 13 tantos en los últimos 14 partidos.

“Lo de Karim es impresionante. No me sorprende lo que hace en cada partido, pero estoy con todos los jugadores de la misma manera: el esfuerzo que han hecho, creer en lo que hacemos”, fue el análisis de Zinédine Zidane, que conduce un equipo carente de brillo pero dotado de la prepotencia de la historia. Real Madrid es sinónimo de Champions: consiguió 13 coronas. Pero si depende de la inspiración de Luka Modric y el empuje de Casemiro, está en problemas. Sometido por Chelsea, que fue un vendaval durante el primer tramo, el equipo local se sostuvo por la clase de quien genera lo que en España ya se llama “karimdependencia”.

El local estuvo contra las cuerdas ante un Chelsea más fresco de piernas y lanzado hasta el gol de Christian Pulisic, el “Capitán América”, un número 10 jovial, estadounidense y de 22 años. Es otra de las figuras de las semifinales de la Champions, pero está en un escalón más bajo, camino a las puertas del paraíso. Que es allí donde viven Benzema, Neymar, Kylian Mbappé y Kevin De Bruyne. Ni siquiera Ángel Di María está en ese círculo. Pero es un plato principal exquisito el Paris Saint-Germain vs. Manchester City de este miércoles, con nuestro Mauricio Pochettino y el universal Pep Guardiola en la cartelera de los entrenadores.

Será esta noche europea, a las 16 de la Argentina, en París. El director técnico santafesino no puede creer que en un entrenamiento reúna tanto brillo. “Es una suerte tener a talentos como Neymar y Mbappé en el equipo. Son dos estrellas. Desde que llegamos al club, Neymar y Mbappé se mostraron dispuestos a escuchar y aprender. Son humildes, aceptan las instrucciones de buena manera y les gusta trabajar porque aman el fútbol”, cuenta el hombre surgido en Newell’s, según cita el diario inglés Daily Mail.

Para el entrenador de PSG, ambos delanteros “están entre los cinco mejores jugadores del mundo. Preguntan por Inglaterra, por el juego, la mentalidad, respecto a España o la Argentina. Tienen muchas inquietudes. Es una suerte conocer a este tipo de talentos”, es su reflexión. Se trata de una cita de estrellas. El belga De Bruyne es de bajo perfil, pero su influencia, en un equipo al que juega de memoria, también es vital.

Pep Guardiola, el preparador de Manchester City –otra figura estelar, comparada sólo con Zidane en cuanto a nombre propio– se reconoció “gran admirador” de Neymar y dejó una frase que provocó revuelo. ¿Qué habría sucedido si el brasileño hubiera permanecido con otros fuera de serie, Messi y Luis Suárez, en Barcelona? “Estoy bastante seguro de que, si Neymar se hubiera quedado en el Barça, habría ganado dos o tres Champions más. Messi, Luis Suárez y él eran imparables, el mejor ataque que he visto nunca”, se entusiasmó Guardiola. Es una hipótesis, pero no parece descabellada.

“Pero decidió ir a París y no es una mala decisión. Neymar ayuda a que nuestro fútbol sea mejor”, fue otra de las referencias de Pep, que también admira a Mbappé. Guardiola no cree en cerrojos: “No hay estrategias para detener a jugadores tan fuertes”, dijo. Y citó a Johan Cruyff, un maestro, un fuera de serie. Otra figura estelar. “Me enseñó que en este nivel hay sólo una cosa que no puedes hacer: no disfrutar. Hay que apreciar la presión, las responsabilidades. Eso es lo que hacen los grandes jugadores”.