El boletín de los refuerzos de Ramón Díaz: todos aplazados

Si incluimos a Rodrigo Mora, uno que se fue y volvió cuando River le compró el pase, Ramón Díaz consiguió seis refuerzos para este campeonato, donde soñaba con pelear el título y dar batalla en la Sudamericana. Hoy ya no tiene chances en el campeonato argentino y deberá afrontar una dura serie contra Lanús en el plano internacional.

De las caras nuevas, ninguno de los nombres que trajo Ramón Díaz con el sueño de convertirlos en estrellas con la camiseta de River dio todavía sus frutos. Apenas algunos goles de Teo Gutiérrez, quien todavía sigue sin ser aquel artillero que el riojano pretende. De los cinco (Menseguez, citado para el partido de mañana, no jugó) ninguno llega a los 6 puntos sumando partidos de Copa Sudamericana y Torneo Inicial.

Teo Gutiérrez (5.44 de promedio): el colombiano es el de mejor promedio entre las caras nuevas. Disputó nueve partidos y sumó dos tantos (uno por cada campeonato). Sigue jugando lejos del área, pese a los reclamos del entrenador, por lo que muchas veces queda aislado de los ataques de River. Con una personalidad distinta a la que mostró en Racing, todavía no rinde como esperan. Además viene de fallar el penal ante Belgrano del domingo pasado. Su mejor rendimiento fue en la vuelta de Liga de Loja, cuando marcó un gol.

Carlos Carbonero (5.21): el colombiano aún no logró convencer a los hinchas de River. Con mejores rendimientos afuera del Monumental, cada vez que juega en Núñez siente los reclamos de la gente y su rendimiento decae. Tuvo pinceladas de buenos rendimientos, pero no logró encontrar regularidad. Complica cuando juega bien abierto por los costados, pero tiende a cerrarse mucho cuando el equipo ataca, permitiendo también las subidas de Gabriel Mercado. El colombiano hizo un gol en 16 partidos jugados.

Osmar Ferreyra (5): el Malevo fue, después de Carbonero, el que más jugó de los refuerzos. En muchos de ellos ingresó pocos minutos. Hizo un gol importante contra Liga de Loja pero no mostró mucho más. Ramón lo probó como volante y lateral por izquierda pero no encontró su lugar.

Rodrigo Mora (4.42): si bien el uruguayo jugó en River el torneo pasado, regresó a Benfica y la dirigencia le compró el pase para que vuelva. Aquellos goles contra Boca y ese buen campeonato con Almeyda quedaron en el pasado. Hoy Mora juega poco (apenas ocho partidos) y no la mete. Le costó volver a estar a punto desde lo físico y todavía no se encontró con Teo en la cancha.

Jonathan Fabbro (3.83): fue el más pedido por Ramón Díaz. El enganche que prometía, desde su precisión con la pegada, conducir el equipo. Fabbro apenas jugó siete partidos. Volvió el domingo tras una larga ausencia y mostró lo mejor, ante un rival cauteloso y con River ya afuera de la pelea. Ni siquiera pudo mostrar la buena ejecución de tiros libres que supo tener en el fútbol de Paraguay. Hoy Lanzini, pese a sus intermitencias para jugar, es el dueño del puesto.