El caño de Pedri “a lo Riquelme” que encendió a todos en Barcelona

Después de seis meses en estado de shock por la partida de Lionel Messi, Barcelona finalmente parece reaccionar y volver a ganar protagonismo. Y mucho tiene que ver en eso su joven promesa Pedri. El chico nacido hace 19 años en Tenerife se destaca cada semana y va asumiendo un rol de mucha importancia en el equipo.

Pero no solo eso. porque además de que se le pronostica un futuro de ensueño, tiene actuaciones que deslumbran y dan la vuelta al mundo. Como la de ayer en la victoria por 4-0 ante Athletic Bilbao, donde además regaló una jugada magistral.

Cuando se jugaban 34 minutos de la segunda etapa Pedri tomó el balón pegado a la banda y prácticamente acorralado por el vasco Mikel Balenziaga. Sin otra salida que una genialidad, metió un tacazo y le pasó la pelota por las piernas al atónico defensor rival.

La jugada pareció un calco de aquel antológico caño de espaldas de Juan Román Riquelme a Mario Yepes, en un Boca-River válido por la vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores 2000. Con un detalle: cuando el número 10 xeneize hizo lo que hizo en el Superclásico copero, a Pedri todavía le faltaban dos años y medio por nacer.

“En la jugada del caño estaba cagado, por si la perdía. Pero podía salir y salió”, resumió ante las cámaras con su frescura adolescente.

El niño mimado de Messi

Pedri pudo ser jugador de Real Madrid. Estuvo a prueba allí durante una semana de 2018. Pero alguien le bajó el pulgar, y no tuvo otra alternativa que buscar otros rumbos. Recaló en Las Palmas.

En julio de 2019, su calidad y los 9 goles que anotó en los equipos filiales lo catapultaron al plantel profesional. Como tenía 16 años, el club tuvo que pedir la autorización de sus padres para firmarle su primer contrato a los 16 años. ¿La cláusula de rescisión? 30 millones de euros. La nueva joya no se iría tan fácil.

Aunque Barcelona no perdió el tiempo y lo contrató apenas dos meses después. En el club blaugrana aún destacan esa decisión del director deportivo Eric Abidal, que terminó con un pago de cinco millones de euros y un año a préstamo, sin cargo, en Las Palmas, para que siga fogueándose.

Finalmente, a mediados de 2020 se sumó a Barcelona. Desde entonces, su carrera fue siempre creciendo. Y terminó convirtiéndose en un socio ideal para Lionel Messi. Siempre asediado por los rivales, el crack rosarino vio en Pedri el socio ideal para descargar la pelota en los momentos justos. La conexión futbolística fue inmediata. Aunque entre la pandemia y la salida de la Pulga rumbo a PSG no terminó de consolidar esa sociedad.