El drama de un futbolista argentino que pide ayuda para escapar de Ucrania

Un nuevo drama con bandera albiceleste se vincula con la invasión de Rusia a Ucrania. Ocurre que el delantero argentino Francisco Di Franco, actualmente integrante del plantel del SK Dnirpo-1 (Primera División de Ucrania), publicó varias historias en su Instagram pidiendo auxilio, después de quedar en el medio de los bombardeos rusos sobre la ciudad de Dnipro.

“Vivo en Dnipró y me desperté a las cinco de la mañana con una bomba que explotó cerca de la ciudad, y otras dos seguidas. A los cinco minutos nos llamó el staff del equipo para ir a la base del club. Ahí nos resguardaron en el bunker y ahora estamos en un hotel a ver si se pueden comunicar con la cancillería argentina”, comenzó Di Franco, en diálogo con TyC.

Poco antes le había contado a TN: “Estaba en mi departamento cuando cayeron las bombas. Me desperté y vi una llamarada y poco después una explosión ”.En esa misma charla, indicó que ni él ni sus compañeros imaginaron que el conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania terminaría en una guerra. “Hasta hace algunos días estabamos de pretemporada en Turquía y no pensamos que el conflicto era tan grave. Nunca pensamos que se podía llegar a esto. Pensamos que solo eran amenazas”, agregó.

En diálogo con TyC agregó: “La cosa está complicada porque se cierran las ciudades. La frontera más cercana es con Polonia a 12 horas. Es complicado para llegar”.

Francisco Di Franco vive en Ucrania desde hace cuatro años. Según comentó, su situación es grave y espera que la cancillería argentina le dé una mano para escapar lo antes posible de Ucrania. En estos momentos se encuentra junto a sus compañeros de equipo, refugiado en un hotel, a la espera de una resolución.

El desesperado pedido del padre de Claudio Spinelli

Otro futbolista argentino que se encuentra viviendo horas complicadas, en medio de la escalada militar que se está desarrollando en Ucrania, es el jugador del FC Oleksandria, Claudio Paul Spinelli, quien por estas horas estaría buscando una salida del país por la frontera con Polonia, situación que tiene en vilo a toda su familia.

“Esto es una pesadilla que arrancó a las 2 de la mañana de hoy, luego de que nos alertara mi nuera, que se encontraba haciendo una escala en Francia, rumbo a Ucrania. Ya veníamos con una carga complicada en la semana. Pero nadie pensaba que esto iba a pasar. Estoy hablando constantemente con él. Está tratando de ver como viajar a Polonia. Todos le decimos que se vaya. Por suerte aún podemos mantener la comunicación” explicó su padre, preocupado por la situación que se desencadenó durante la madrugada de hoy, en una entrevista con ESPN.

Oleksandriya se encuentra en el centro de Ucrania. A unos mil kilómetros de la frontera con Polonia, por lo que el club puso a disponibilidad móviles para que los jugadores puedan escapar. De todos modos, según explicó el padre, el plantel se encuentra “disuelto” ya que muchos jugadores ucranianos decidieron ir a sus ciudades con sus familias.

“Hoy está bastante colapsado todo el tema, porque hay un montón de gente que se está queriendo ir. Todavía no sabemos cómo será toda la logística para la salida, estamos hablando con gente de cancillería para que me ayuden. Si hay alguien que pueda ayudarme, se lo agradecería porque estoy enloquecido”, explicó el padre del ex jugador de Tigre, Gimnasia y Esgrima de La Plata, Argentinos Juniors y San Martín de San Juan.

En pleno enfrentamiento bélico que se cierne sobre el territorio de Ucrania, son tres los futbolistas argentinos en la Premier League (primera categoría) de Ucrania. Además de Di Franco y Spinelli, juega allí el atacante misionero Fabricio Alvarenga. Lo hace en Rukh, de Lviv, o Leópolis, tras un paso por Olimpik Donetsk, al que llegó desde Deportivo Morón y con el pase en su poder que le dio Vélez, en el que se formó desde la séptima división hasta asomar en la primera con Miguel Ángel Russo.

No son nuevas las convulsiones en ese país de Europa del Este. En 2014, una guerra civil entre prorrusos y proeuropeos ucranianos llevó a Alejandro “Papu” Gómez y otros jugadores argentinos a huir de Metalist, de Kharkiv, o Járkov, según su nombre en español. Rusia sumó tensión con la anexión de Crimea.