¿El primer scudetto sin Maradona? Napoli está cada vez más cerca de la gloria, siempre con el 10 como factotum de un milagro

“Ser argentino en la Nápoles de Diego Maradona es increíble”, siente Giovanni Simeone, delantero de un Napoli que dio este viernes un paso más rumbo al ansiado scudetto, en el campo de Sassuolo. Un 2-0, con goles de Khvicha Kvaratskhelia (un gol de crack, un gol a lo Diego) y Victor Osimhen, que lo mantiene en la cúspide sobre Inter, ahora con 18 puntos de ventaja y un partido más. El sueño del primer título de campeón de la Serie A sin el 10 (aunque el 10 siempre está presente en cada una de sus calles) aparece cada día más cerca de cumplirse.

”Napoli es distinto a todo. Es la historia de Italia y de Maradona, y para mí es un honor jugar aquí”, afirma el atacante, en el comienzo de la vigesimotercera fecha del campeonato que el equipo dirigido por Luciano Spalletti comanda por amplio margen. El hijo del DT de Atlético Madrid, Diego Simeone, destaca: “Los hinchas saben que soy argentino y gracias a Maradona todos quieren hablar conmigo. En esta ciudad todos son fanáticos; hablan de y respiran fútbol”, advierte el delantero, que jugó los últimos diez minutos este viernes y suma 3 tantos en el torneo. Esta vez convirtió de cabeza en el último suspiro, pero el tanto fue anulado por posición adelantada, verificada por el VAR.

Simeone, que cumplió cuando le tocó ingresar en un plantel de grandes figuras y que tiene a dos de los mayores artilleros del campeonato (Kvaratskhelia suma 9 y Osimhen tiene 17), reconoció la idolatría que aún hoy los hinchas de Napoli profesan por Maradona, que falleció el 25 de noviembre de 2020 a los 60 años y llevó al equipo celeste a la cima del calcio, cuando logró los dos scudetti que celebró a lo largo de la historia (1986/’87 y 1989/’90).

Hoy, después de tanto tiempo, el club se encuentra a algunos pasos de repetir aquella gesta y muchos celebran por anticipado, aun cuando tras el partido contra Sassuolo restan otras 15 fechas de un certamen que Napoli lidera casi desde el comienzo.

La gran campaña invita a soñar y a dejar de lado las supersticiones que forman parte del modo de ser de los napolitanos. “Varios ya se tatuaron el tercer scudetto”, comenta Salvatore Russo, en diálogo con la agencia ANSA. “Desde hace días no hago otra cosa. Bastó que publicara en las redes una foto del número 3 que me tatué yo mismo para que lloviesen los pedidos”, explica el histórico tatuador, que tiene su local en la calle Toledo.

”¿Si me llama la atención? La verdad, sí, porque, conociendo a los napolitanos, no lo esperaba. Pero nuestro equipo es muy fuerte y este año venció a todos, incluso a la superstición”, grafica. Russo conversa mientras tatúa el scudetto en la piel de otro fanático, Antonio, un joven de los Barrios Españoles que afirma: “No veo la hora de que empiecen los festejos. Escuché hablar miles de veces de aquellos años y ahora nos toca a nosotros”. Mientras, observa cómo Salvatore finaliza su obra junto a otro tatuaje, de Maradona con un balón en la cabeza.

Antonio es uno de los miles de jóvenes que escucharon hablar de las hazañas del 10 argentino de boca de sus mayores, testigos preferenciales de los tiempos felices que parecen regresar. Russo sostiene que vivió algo similar sólo cuando falleció Diego. “Cuando nuestro hermano nos dejó, hubo una catarata de pedidos para tatuárselo. Fue otro de sus milagros, porque los tatuadores, debido a la pandemia, veníamos de un período negro, y comenzamos a recuperarnos gracias a él. Hoy es algo parecido con el scudetto. Es como un nuevo milagro para el que toda la ciudad está preparándose”, agradece.

Sus palabras encuentran eco en Pino, dueño de un local de abastecimiento de materiales para tatuadores en la cercana Plaza Dante. ”Tengo una demanda incesante de tinta”, manifiesta al abrir las puertas de su negocio, tras las cuales lo primero que aparece es un retrato gigante de Maradona. ”Esperaba que sucediera algo así, pero no tan rápido. Mi tío era médico del plantel de Napoli que ganó los scudetti y aún recuerdo aquellos días de fiesta. Ahora nos preparamos para vivir la tercera”, agrega.

Como los argentinos en el Mundial de Qatar que consagró definitivamente a Lionel Messi, los napolitanos se encomiendan a Maradona para celebrar la tercera consagración. Su espíritu está presente en cada rincón de la ciudad, como apunta Simeone, que observa similitudes entre los hinchas de ambas latitudes. ”Los napolitanos son como los argentinos. Hablan parecidamente y tienen los mismos gestos”, expresa. Y eso lo hace sentirse “como en casa”. “Me siento como ellos, porque el fútbol es mi pasión”, añade Simeone, que en su primer año en Napoli considera: “Sin dudas, éste es el mejor momento de mi carrera”.

”Debemos avanzar partido por partido”, advierte al considerar que Napoli es uno de los favoritos también en la Champions League (jugará la idea de los octavos de final este martes, como visitante de Eintracht Frankfurt). A Gio que no le resulta sencillo ocupar el papel de suplente: “Siempre me preparo como para jugar desde el primer minuto”, subraya, aunque aclara que “la calidad [del tiempo protagonizado] suele ser más importante que la cantidad”.

Compacto de Sassuolo 0 vs. Napoli 2

Afirmación que parece aludir a su promedio de goles: uno cada 66,6 minutos, producto de sus 8 en 533 minutos entre la liga italianas y las copas. Algunos fueron decisivos, como el del 2-1 en el triunfo sobre Roma. Mientras, Napoli no detiene su marcha. Gana y anhela el primer festejo desde aquellos buenos viejos tiempos, teñidos de Pelusa.

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