Figo: desde la línea de cal llegó el mejor del año

Se impuso por un margen escaso, tan estrecho como el espacio de maniobra que le queda cuando se mueve entre su marcador y la línea lateral de cal. En ese hábitat reducido, geográficamente ubicado sobre la derecha del ataque, Luis Felipe Madeira Figo impone una gambeta y una decisión demoledoras. Un wing de antes o un extremo de ahora, que vive del amago, del quiebre de cintura, del convencimiento de su profundidad para ser tan desequilibrante con el último pase como en la definición. "Sin la pelota no soy nadie", se autodefinió el año último el atacante del Real Madrid.

A este portugués de 29 años -nació el 4 de noviembre de 1972, en el barrio obrero de Almada- le llegó ayer la hora de uno de los mayores reconocimientos: la FIFA , en Zurich , lo distinguió como el mejor Jugador del Mundo de 2001 , de acuerdo con el resultado de las votaciones de los directores técnicos de 130 seleccionados.

Figo sumó 250 puntos y superó a David Beckham (Manchester, con 238) y a Raúl (Real Madrid, con 96). El portugués sucede en el trono a Zinedine Zidane , cuarto en la encuesta, con 94 sufragios. El argentino mejor ubicado aparece en el sexto lugar: Juan Sebastián Verón , con 71 unidades, por detrás de Rivaldo (92). Más retrasados figuran Gabriel Batistuta , 16°, con 8 puntos, y Hernán Crespo , 20°, con 4. Esta es la undécima premiación que la FIFA organiza desde 1991, y la única vez que un argentino entró en el podio final de los tres primeros fue en 1999, cuando Batistuta escoltó a Rivaldo (1°) y a Beckham (2°).

El sistema utilizado fue el siguiente: cada entrenador eligió por orden a los tres mejores; al que ubicaba primero recibía cinco puntos; el segundo, tres, y el tercero, uno. Marcelo Bielsa , tal como ocurrió el año último, armó una terna sin argentinos. Y por segundo año consecutivo se inclinó por Raúl para la principal mención.

Una particularidad de la votación es que Beckham recibió más adhesiones que Figo para el primer lugar (30 contra 27). Ambos fueron elegidos por 72 DT; Figo hizo la diferencia con el segundo lugar: recibió 35 nominaciones, contra las 23 del volante inglés.

La elección estuvo reñida, reflejo de que fue un año con muy buenas producciones individuales, pero no hubo ninguna del tipo que marca un liderazgo indiscutido y decisivo dentro de la campaña de un equipo. Es más, la distinción a Figo parece más un reconocimiento a su trayectoria que a su nivel en este año, que si bien resultó satisfactorio no estuvo por encima de lo que hizo en temporadas precedentes. "Figo nos acostumbró a su juego excelente, y cuando creemos que está jugando mal, en realidad está jugando normal", fue el análisis de Jorge Valdano, director deportivo de Real Madrid acerca de Figo, que comparte brillo y gravitación en Real Madrid con Zidane y Raúl.

Luego de superar un lógico período de adaptación por la gran expectativa que causó su pase desde Barcelona, a cambio de 56.000.000 de dólares, Figo hizo su aporte para el título de Liga 2000/2001 y se puso a la cabeza de la vuelta de Portugal a un Mundial.

"Juego en un equipo que me hizo posible estar aquí. Nunca planeé cómo sería mi carrera y menos que viviría un momento como éste, pero con trabajo duro todo es posible. No puedo ser comparado con Eusebio; él marcó una época para el fútbol mundial", dijo Figo al ser condecorado por Joseph Blatter, titular de la FIFA.

El premio Fair Play fue para el italiano Paolo Di Canio (West Ham), cuando en un partido de la Liga inglesa evitó convertir un gol al tomar la pelota con las manos para que fuera atendido el arquero rival, que estaba lesionado en el piso. El diploma Fair Play lo recibió el adolescente ghanés Sumaila Abdallah , por haber salvado la vida a un adversario al practicarle una respiración boca a boca.

Owen, Balón de Oro

El inglés Michael Owen (Liverpool) fue premiado con el Balón de Oro europeo, distinción que la revista France Football organiza desde 1956 de acuerdo con los votos de periodistas. Owen, que en la temporada 2000/01 hizo 21 goles y obtuvo cinco títulos, superó a Raúl y a Oliver Kahn.