Harry Kane, el goleador que dejó atrás a una leyenda, va por el récord de Rooney en Inglaterra y nunca olvida a Maradona

Se iba el partido en el Allianz Arena de Munich, sin mucho vuelo futbolístico, pero con el aliciente para la multitud local de un festejo por un triunfo que acomodaba a Alemania en el primer puesto del Grupo 3 de la Liga de las Naciones. Finalmente, el histórico clásico europeo se cerró con una celebración más minoritaria de Inglaterra, rescatada por su capitán y goleador, Harry Kane, a tres minutos del final.

Con el encuentro 1-0 desde los 5 minutos del segundo tiempo por el gol de Jonas Hofmann, Kane fue el artífice del empate. Al delantero del Tottenham le cometió el penal Nico Schlotterbeck, en una sanción que el árbitro revisó en el monitor del VAR. Kane lo ejecutó con un derechazo cruzado, como alguna vez le aconsejó Diego Maradona, cuando por intermediación de Osvaldo Ardiles -embajador de los Spurs- y Mauricio Pochettino -por entonces el entrenador- lo visitó en el vestuario del club de Londres.

Quince minutos antes del 1-1, Neuer, con una estupenda tapada, le había ahogado el grito de gol a Kane, que conectó un centro pasado desde la izquierda de Grealish. En el primer tiempo, el centro-atacante inglés había tenido otra oportunidad, en una pelota suelta tras un córner, pero la definición se le fue por arriba.

Además de la incidencia en el resultado, el penal de Kane tuvo un valor personal para su trayectoria. Fue el 50° con el seleccionado de los tres leones. Superó por uno los 49 de Bobby Charlton, campeón del mundo en 1966, y quedó a tres del poseedor del récord, Wayne Rooney, con 53.

El primer tanto de Kane con Inglaterra fue en marzo de 2015, a Lituania. Necesitó 71 encuentros para llegar al medio centenar. Su promedio de 0.71 por cotejo lo ubica por encima de Rooney (53 goles en 120 encuentros: 0,44), de Charlton (49 en 106: 0,46) y de Gary Lineker (48 en 80: 0,60). Mejor porcentaje tiene quien aparece en el quinto lugar, Jimmy Greaves (44 en 57: 0,77).

Con 28 años, Kane tiene una carrera muy productiva en goles, pero sin un correlato en títulos colectivos. Ese casillero sigue en blanco. Estuvo cerca con el seleccionado durante la Eurocopa del año pasado, pero la decepción fue grande en la final con la derrota en definición por penales ante Italia, nada menos que en Wembley. Fue tres veces goleador de la Premier League; tampoco hubo consagraciones en las copas locales (FA y de la Liga o Carabao). En 2019 se quedó en el umbral de levantar la Champions League tras la caída frente a Liverpool en la final.

Su trayectoria pudo tomar un rumbo más significativo en la temporada pasada cuando Pep Guardiola lo pidió con insistencia para Manchester City. Necesitaba un centro-delantero. Pese a su deseo por emigrar, la intransigencia de Daniel Levy, presidente de Tottenham, frustró la operación. El City entonces fue por Jack Grealish, y en este mercado de pases se decidió por Erling Haaland y Julián Álvarez.

El próximo sábado, Inglaterra recibirá a Italia, que después de la tunda 3-0 que recibió de la Argentina se recuperó con un empate ante Alemania y un triunfo sobre Hungría. Será otra ocasión para que Kane siga en dirección a un récord que en algún momento será suyo. Más al alcance de la mano que ese título de equipo que lo esquiva.

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