La costumbre millonaria, otra vez por la vía del penal

MENDOZA.- (De un enviado especial).– River volvió a festejar por la vía del penal. Es cierto que Rodrigo Mora había errado en el torneo Transición 2014, la tarde del diluvio en el Monumental (1-1), pero desde allí hasta ahora los dirigidos por Marcelo Gallardo volvieron a celebrar ante Boca desde los once metros. Primero en la Copa Sudamericana 2014, con la atajada de Marcelo Barovero ante Emmanuel Gigliotti, en Núñez. Después, el que convirtió Carlos Sánchez (también como local) para el 1-0 por la Libertadores 2015 y los dos últimos en este verano, concretados por Pisculichi (en Mar del Plata) y Mora, anoche. La particularidad fue que ayer Pity Martínez recibió la infracción (de Palacios) como la que le había hecho Marín (por la Libertadores).

Ayer, además, ambos entrenadores utilizaron el clásico como ensayo táctico para lo que viene. Los DT analizaron y sacaron conclusiones con pruebas que podrían ser, tranquilamente, aplicadas en compromisos por los puntos oficiales, tanto en la Copa Libertadores como en el certamen local.

En River, Gallardo ubicó a Leonardo Ponzio de primer marcador central, teniendo en cuenta que Jonatan Maidana estaba suspendido y que prefirió mantener a Mercado como lateral derecho. Pero en parte por deficiencias propias y también por la presión alta de Boca, no se vio solidez allí, sobre todo en las entregas de la última línea para Barovero. Pero Ponzio creció mucho en el segundo tiempo y terminó como una de las figuras.

En Boca, Rodolfo Arruabarrena le dio pista a la línea de 3, con el juvenil Moreno, Tobio y Rolín, más las proyecciones de Peruzzi (en la derecha) y Fabra (en la izquierda) por afuera. El colombiano se presentó con buenas intenciones y centros peligrosos que no pudieron ser aprovechados. Fue de mayor a menor, como todo el equipo xeneize, pero cumplió.