La mística de los Rojos y la aventura de Belgrano

Los octavos de final de la Copa Sudamericana comienzan para los equipos argentinos. Dos juegos y dos cruces frente a rivales brasileños. La mística copera de Independiente y el viaje iniciático de Belgrano, todo en la misma jornada y con idéntica ilusión. La pelota rodará en Avellaneda a las 19.15; más tarde, desde 21.45, el turno en Curitiba.

Dejar en el camino con dos victorias a Lanús, el campeón del fútbol argentino, resultó un espaldarazo para Independiente y para el ciclo Milito, que en sus primeros bemoles desentonó en la Copa Argentina. Los Rojos ya enseñaron una idea de juego y el técnico demostró cuál es el esquema táctico que más lo llena. Entonces, el 4-3-3 será el dibujo para recibir a Chapecoense; sin Toledo, expulsado, Damián Martínez tomará la posta en el lateral derecho, mientras que el juvenil Barco aventajaría al Cebolla Rodríguez.

"Será una eliminatoria difícil y habrá que tener paciencia. No creemos que la serie se pueda cerrar en un solo partido; por eso, hay que ser muy inteligentes y sostener nuestro arco sin goles", manifestó Milito, quien dispondría de Maximiliano Meza, la flamante incorporación, entre los suplentes.

Si para Independiente las Copas resulta un canto de sirena para sus hinchas, Belgrano, que dejó en el camino a Estudiantes, otro club con estirpe en los certámenes internacionales, vive una experiencia que lo marcará. No es la primera vez que participa en la Copa Sudamericana, aunque sí es el debut fuera del país. Coritiba, que nunca le ganó a un equipo extranjero en una eliminatoria continental, será el rival que lo recibirá en el estado de Paraná. Hacia ahí se aventuraron los hinchas Piratas, que aseguran una presencia de 4000 simpatizantes; también fue emotiva la multitudinaria despedida en el aeropuerto Pajas Blancas.

Independiente y Belgrano, clubes argentinos para reescribir la historia.