Lanús vs. Banfield, por la Liga Profesional: doble blooper, con asistencia y gol, para un clásico que terminó 2-2

Lanús y Banfield empataron 2-2 en un emotivo encuentro disputado en la Fortaleza Granate, por la 25 fecha de la Liga Profesional. El clásico del Sur quedó sin vencedores y vencidos y los dos se fueron con algo de bronca porque tuvieron pasajes en donde creyeron contar con la ventaja para quedarse con los tres puntos.

De todas formas, el equipo de Frank Kudelka siempre fue el que buscó más la victoria, a tal punto que sobre el final sucedió algo curioso: el árbitro Nicolás Ramírez (de buenos desempeños en el actual certamen) finalizó el partido a los 48m50 segundos, apenas antes de los cuatro minutos adicionados y en ese momento el zurdo Esquivel iba a tirar un centro con todo Lanús cargando el área visitante. El juez lo finalizó y enseguida se le fueron encima para protestarle la decisión.

El primer golazo del partido fue a los 13 minutos de la primera etapa, con una gran acción individual de Nicolás Sosa, que gambeteó a tres jugadores desde la banda izquierda y hacia el centro y sacó un violento remate desde afuera del área que se metió en el ángulo superior izquierdo del arquero Morales.

Pero el golpe de efecto lo dio Tomás Belmonte en el último minuto de la primera etapa. Un mediocampista vivo y con actitud ganadora para imponerse en las pelotas paradas, fue con todo a cabecear un córner desde la derecha y anticipó a su marcador, a Emanuel Insua y batió a Cambeses. Toto tiene varios goles de cabeza, pero lo que caracteriza a este mediocampista que alguna vez estuvo en la mira de Juan Román Riquelme para llevarlo a Boca es su tenacidad para disputar los clásicos y no dar ninguna pelota por perdida. En la acción previa, se ve cuando entre Lema y él le dicen a Boggio, el ejecutor, que se “apure” ya que veían a los futbolistas del Taladro desconcentrados en la toma de las marcas.

De la asistencia de blooper al gol de blooper

El lateral izquierdo de Banfield iba a tener revancha en la segunda etapa. A los 13 minutos, Emanuel Insua sorprendió a todos: capturó una pifia de su compañero Bisanz en la puerta del área, que le quiso pegar con derecha y le dio en el talón izquierdo y (pese a ser zurdo Insua) sacó un derechazo que venció la resistencia de Morales y se metió junto al palo izquierdo del arco de Lanús. Insua, que había perdido la marca de Belmonte en el 1-1, festejó con todo su conquista, tirándose al piso de la emoción.

Pepe Sand, que este lunes cumplirá 43 años, ingresó a los 16 minutos en busca de mayor potencia ofensiva. Los dirigidos por Kudelka dominaron la posesión del balón y tuvieron la vocación ofensiva de atacar con muchos futbolistas, pero no estuvieron tan precisos en los metros finales. Lo de Banfield fue más esperar reagrupados desde el esquema 4-1-4-1 y salir rápido de contraataque.

El clásico tenía guardado un blooper que favoreció a Lanús. Un remate de Esquivel dio en un defensor del Taladro (Emanuel Coronel), luego pegó en el hombro del arquero Cambeses y se metió en su arco. Lo festejó Gol en contra. Pepo de la Vega, una de las figuras del partido, que esperaba por detrás pegado al palo, pero su posición no interfirió en la acción, por lo que el gol fue válido.

Lo mejor del partido

En el final, Lanús tuvo más ganas de ganarlo que Banfield, pero le faltó claridad para desequilibrar técnicamente en los metros finales. El local abusó de los centros y eso facilitó el trabajo defensivo del Taladro.

Frank Kudelka, DT de Lanús, dijo tras el partido: “Nos reina un bajón por el resultado, queríamos ganarlo y debíamos ganarlo por cómo se dio. Desde el comienzo se vio lo que buscaba nuestro equipo, valoro a los jugadores por su búsqueda constante”. El entrenador agregó en la conferencia de prensa: ”Cuando ellos hacen el gol (el primero) no habían pasado mitad de cancha, fue un golazo, hay mérito, pero nosotros lo buscamos por todos lados. Casi todo el partido estuvimos en campo rival, nos faltó lucidez en algunas jugadas con pocos espacios, pero siempre fuimos agresivos”, valoró.

Lanús comenzó la temporada con el peligro del descenso por el promedio, aunque la enorme campaña le permitió estar lejos, ya con 42 puntos y soñar con meterse en una copa internacional de cara al 2024. ”Los clásicos se juegan como lo hicieron nuestros jugadores, me dio placer ver el ímpetu, la voracidad y el ataque de principio a fin, es para valorar a los jugadores. Por eso también esta sensación por no haberlo ganado”, analizó el DT.

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