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Muchas veces se citó la política que llevó a cabo Inglaterra para desterrar a los hooligans del fútbol. ¿Podría ser esta una solución para lo que pasa en la Argentina? Difícil, porque las condiciones no son las mismas y especialmente porque los lazos de las barras bravas con la política son fuertes en la Argentina.
Hace siete años, Steve Powell, miembro de la Federación de Hinchas de Inglaterra y Gales, visitó la Argentina y relató cómo se encarnó la lucha contra los hooligans. Por entonces, Powell destacó que a diferencia de lo que ocurre a nivel local, los barrabravas en Gran Bretaña no tenían vínculo con el poder político y destacó la relevancia para llevar a cabo "una integración social". A su vez, subrayó que fue más importante "la prevención" que "las penas" que se impusieron. Y criticó fuertemente el alto aumento de los precios de las entradas de la Premier League . "El aumento de tarifas no previene la violencia en las canchas", aseguraba por entonces.
Es más, en Inglaterra y Gales generó que los jóvenes asistan poco a los partidos, y por lo tanto, Powell considera que "la pasión se perdió" en parte por ello. La edad del hincha promedio inglés es de 40 años y "va en aumento", decía Powell. Las medidas de seguridad ayudaron a eliminar a los hooligans en Inglaterra pero no fueron la única medida y no pareciera que fuera una solución para la Argentina.
Algunas medidas de seguridad que aplicó el estado británico