Lautaro Martínez: la reconversión del delantero de Inter, que dejó atrás las dudas del Mundial con actuaciones asombrosas

Cuenta la historia, que luego de los abrazos y las firmas, de los estudios médicos y el primer vistazo al gigante de Milán, durante la cena, sellada la transferencia en unos 25 millones de euros, le preguntaron qué número de camiseta quería usar. Estaba Javier Zanetti, entre los dueños de Inter. “¿La 10 está libre?”, preguntó. “Sí, pero mejor ir despacio”, le habrían sugerido. “Dénme la 10″, exigió Lautaro Martínez. El 10 de uno de los equipos más importantes del mundo, con una histórica impronta argentina.

Algunos habrán pensado, luego del triunfo por 1 a 0 sobre Atalanta, por la Copa Italia, que a Lautaro “solo le faltó el gol”. Error de principiante. El crack ahora juega (muchas veces lo hace, de a ratos, durante 90 minutos) casi, casi de enganche. De número 10. De espaldas al arco, con pases filtrados, con exquisiteces más allá del área. Tuvo tres situaciones de riesgo, es cierto. No pudo. Pero eso no resultó un problema: fue figura (volvió a ser figura) en Inter casi como una suerte de enganche, una posición que parece desconocida, pero que ya en tiempos de inferiores (y mucho antes de Racing), solía hacer. Le gusta el área, es un artillero extraordinario. Pero su influencia, a los 25 años, es más amplia.

Inter, entonces, le ganó este martes a Atalanta, en donde atajó Juan Musso, y avanzó a las semifinales de la Copa Italia. El encuentro se llevó a cabo en el estadio Giuseppe Meazza, en Milán, y el tanto fue marcado por Matteo Darmian, en la parte final. En un encuentro parejo y con llegadas a ambos arcos, Inter se quedó merecidamente con el pasaje a las semifinales, porque fue un poco más incisivo y aprovechó una muy buena maniobra colectiva. Inter es escolta de Napoli, el cómodo líder de la Serie A.

Con un lujo, el atacante le cedió el festejo a Matteo Darmian, un defensor. Capitán del equipo, Lautaro fue reemplazado entre aplausos a diez minutos del final, por Joaquín Correa.

El fin de semana pasado, el delantero argentino marcó por duplicado en el 2-1 sobre Cremonese y lleva 11 festejos en la Serie A. El número 10 marcó el primero a los 21 minutos del primer tiempo, cuando su equipo ya estaba perdiendo por 1-0, y fue un tanto típico de goleador: pescó un rebote adentro del área, luego de que el muy buen arquero Marco Carnesecchi lograra despejar con esfuerzo un potente disparo del bosnio Edin Dzeko que pasó entre varios jugadores y parecía imposible de controlar. La pelota quedó boyando y Martínez no perdonó, lanzándose al piso. Es la cuarta temporada consecutiva que supera, cómo mínimo, una decena de goles en el torneo italiano, tras los 14 de la temporada 2019/2020, los 17 en 2020/2021 y los 21 de 2021/2022.

A los 20 minutos del segundo tiempo, las figuras principales del encuentro volvieron a ser protagonistas y otra vez ganó el duelo Martínez, que de media vuelta definió cruzado ante la presión de un rival y puso el 2-1, con algo de fortuna porque la pelota dio en el defensor mexicano Johan Vásquez, se levantó y no le dio margen de reacción al arquero, que vio a la pelota ir camino a la red.

En la temporada actual, Lautaro llevaba apenas tres gritos en la primeras nueve fechas, pero hizo ocho en las últimas once jornadas, con mayor eficacia y rendimiento luego de la Copa del Mundo. En la tabla de goleadores, ahora está a tres del máximo artillero, el nigeriano Victor Osimhen, de Napoli.

No tuvo un buen Mundial. Era titular, perdió el puesto con Julián Alvarez y, más allá del penal conseguido contra Países Bajos, su rendimiento en general fue de vuelo bajo. Además, sufrió de algunos contratiempos físicos. “Sinceramente, en lo personal, un poco triste porque no hice un Mundial que esperaba. Pero feliz, feliz porque en este equipo el que entra, siempre responde y eso lo logramos entre todos”, había declarado, el regresar a Italia. Y desde que volvió, sobre todo en enero de 2023, juega cada día mejor. Hasta en otra posición.

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