Lo que los Mellizos Barros Schelotto le pidieron a Angelici para intentar superar la frustración

No cierra la herida y posiblemente no sea sencillo poder cicatrizar semejante porrazo. La acción debe ser inmediata, al menos para calmar los dolores, pero no es fácil. Guillermo Barros Schelotto y su hermano Gustavo saben que deben encontrar un ungüento que le permita respirar sin aflicciones. Por eso exigen y con energía. La reunión con Daniel Angelici, en el hotel Madero, fue así, enérgica. Con condiciones, pero de las importantes. Saben que no se pueden equivocar más, porque el último mal paso los condena. Así es que acordaron charlas con Carlos Tevez, determinaron sumar más jugadores para lo que viene y anunciaron que les quitarán la condición de intocables a algunos futbolistas. Contundentes y sin contemplaciones. Saben todos, los Mellizos y el mandamás xeneize, que el maremoto de la eliminación de la Copa Libertadores los dejó casi sin aliento y los muestra más endebles que nunca.

No fue una charla demasiado extensa. Pero sí en donde los Mellizos le explicaron a Angelici que todos los jugadores comenzarán desde cero, que no hay antigüedades ni jerarquías. La pareja técnica xeneize les comunicaron estas cuestiones a los jugadores el sábado último y hasta les habría dicho: "El que no quiera seguir en Boca tiene las puertas abiertas. Nadie los va a detener". En esa charla entre los Barros Schelotto y el presidente de Boca se escucharon algunos tonos elevados. En especial cuando los DT pidieron más refuerzos (un marcador central, un número cinco y otro delantero). Ahí se encontraron con una respuesta vinculada a equilibrar la economía. Lo que no los convenció demasiado.

Es por eso que Guillermo tomó la palabra y les dijo a Angelici y a Lucas Labbad, el gerente general de Boca, que si todos los jugadores eran negociables podían bajar los costos del fútbol profesional que está cerca de los 205 millones de pesos anuales. Y no es un dato menor la presencia de Labbad, porque es uno de los dos integrantes de la comisión directiva de Boca que negocia por refuerzos, el otro es el tesorero Matías Ahumada. Eso implica que los dirigentes sospechaban que podían aparecer pedidos del cuerpo técnico.

La salida de Lodeiro por seis millones de dólares es una buena bocanada de aire, pero también saben el presidente y los DT que los contratos de Cata Díaz y el de Agustín Orion podría ser otra de las soluciones a las exigencias por sumar más refuerzos con "personalidad y jerarquía". Los Mellizos le habrían sugerido a Angelici que ellos no tienen problemas en sacarlos del equipo y ponerlos como suplentes, pero que lo mejor sería que sean negociados para evitar problemas internos. Ahora bien, en esa charla, Angelici les habría dicho que no tiene inconvenientes en buscarles club, pero que necesita un respaldo público del cuerpo técnico para este movimiento.

Por lo que se pudo saber, Daniel Díaz no tendría problemas en ser suplente si Boca incorpora un jugador en su puesto, ya que pretende retirarse con la camiseta del club de la Ribera. La situación de Orion es algo diferente. Si el guardavallas decide irse, traerán un arquero para compartir el espacio con Guillermo Sara. Pero si Orión tomar la determinación de quedarse, aún en este escenario, saben los Mellizos que deben traer un arquero del nivel de Agustín Marchesín, Sergio Romero o Wilfredo Caballero, para que haya una real competencia.

En esa charla también apareció el tema Tevez. Los Barros Schelotto le hicieron saber a Angelici que no van a “detener el mundo” para retenerlo si es que el Apache tiene decidido irse. Ahora bien, lo quieren en el plantel, pero también necesitan saber qué pretende hacer el N° 10. Le darán unos días si es que lo necesita y no se opondrán a su descanso. La estrategia del presidente es tratar de mimarlo y hasta comentarle cuáles son los refuerzos que tienen pensado sumar al plantel. Quieren que se vuelva a sentir cómodo. Es que Tevez tiene algunas diferencias con Cata Díaz por cuestiones de liderazgo dentro del grupo, pero también se siente algo molesto porque no fueron escuchadas sus sugerencias para potenciar un plantel que le prometieron iba a ser altamente competitivo. En realidad, le molestó que no se hicieron demasiados esfuerzos por jugadores que podía acercar Adrián Ruocco, su representan y amigo. Existían chances de negociar por Wanchope Ábila y Hernán Toledo, pero no prosperaron las gestiones. De la misma manera que Tevez les hizo saber a los dirigentes que era bueno mantener a su compañero de concentración, Fernando Tobio, sin embargo, el defensor regresó a Palmeiras. Incluso, cuando Ruocco intentó negocia por Jorge Sampaoli, antes de la llegada de los Barros Schelotto, no encontró todo el respaldo de los dirigentes en esa cruzada.

Por eso es que ahora buscarán calmar las aguas y tratar que el Apache esté cómodo hasta diciembre próximo, la fecha hasta donde estaría asegurada su continuidad. No es un detalle menor que también en ese mes Tevez tome la determinación de casarse después de 10 años con su mujer. Algunos creen que eso podría apurar la determinación de continuar la vida afuera de la Argentina.

La situación de Boca es demasiado tensa. Necesitan respuestas seguras, no urgentes. No pueden fallar más. Son demasiados los errores que se cometieron y que le costaron la salida de la Copa Libertadores. Nadie quiere que un nuevo traspié, por ejemplo en la Copa Argentina, termine por arrasar con todo lo que hay por delante...

dm/jt

Por Diego Morini

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