Martín Demichelis empieza a encontrar su River ideal, de atrás hacia adelante y con una curva de rendimiento ascendente

“River y la gran mayoría de los equipos van a necesitar unos 8 o 10 partidos para encontrar el funcionamiento, salvo los equipos que llevan mucho tiempo con el mismo entrenador y con el mismo plantel”. Hace poco más de un mes, tras el triunfo por 2-1 sobre Argentinos Juniors en el Monumental por la tercera fecha de la Liga Profesional, Martín Demichelis planteó un panorama de situación con un margen delimitado. Pidió tiempo, paciencia y calma para trabajar. Y hoy el transcurso del calendario empieza a darle la derecha con los cálculos: tras el décimo encuentro oficial como DT millonario en el que venció 2-0 a Sarmiento en Junín, su equipo lleva cuatro triunfos en fila, con nueve goles a favor, ninguno en contra y una evidente curva futbolística ascendente. Un panorama ideal para solidificar y crecer con confianza.

Después de una pretemporada positiva con cuatro triunfos y un empate que transmitieron síntomas de revitalización en medio de un interesante mercado de pases, River ha acumulado ocho éxitos y dos caídas oficiales en un prometedor inicio del ciclo Demichelis. Pero, por sobre todas las cosas, en las últimas semanas ha encontrado un funcionamiento estable, con un esquema 4-2-3-1 versátil, una idea de juego que se afianza de atrás hacia adelante y futbolistas que empiezan a fijarse en el once inicial.

El primer punto de quiebre es la consolidación de una base defensiva para construir el equipo desde el fondo. La dupla que conforman Leandro González Pirez y Paulo Díaz transmitió seguridad en los últimos tres juegos, mientras Emanuel Mammana espera para volver a tener su chance. Sumado a eso, Enzo Díaz se lució como lateral izquierdo y Milton Casco siempre responde por la derecha. Esa interesante conformación de la línea defensiva, más las respuestas de Franco Armani y Ezequiel Centurión en el arco, le permitieron a River acumular cuatro vallas invictas en fila, un hecho que no ocurría desde octubre de 2019.

“Durante todo el partido tuvimos el dominio de la pelota, con salidas claras desde el fondo con los centrales y buscando el pase hacia adelante. Me gustó también que venimos en partidos anteriores ya con una solidez defensiva que estamos encontrando. Mantener el arco en cero es muy importante porque opciones de gol tenemos, con los grandes delanteros que tenemos goles vamos a convertir. Es eso: arrancar de atrás para adelante, siendo sólidos y mantener el arco en cero. Si eso pasa, tenemos muchas posibilidades de ganar los encuentros”, destacó Armani sobre el triunfo en Junín.

El segundo punto es el equilibrio que empieza a conseguir el equipo con la presencia de Rodrigo Aliendro como rueda de auxilio de Enzo Pérez en el esquema 4-2-3-1. Aún sin Nicolás De La Cruz -ausente por sinovitis en su rodilla-, el Millonario el domingo volvió a tener dinámica, movilidad y contención en ese medio con cinco futbolistas. Esa decisión de Demichelis le permitió ser más seguro, juntar mejor pases y tener mayor control del juego sin quedar tan expuesto a la hora de retroceder. Desde aquel trabajoso triunfo por 2-0 a Lanús en el Sur en el que batalló más de lo que jugó, todo fue en alza. Y el equipo se lució ante Racing de Córdoba (3-0) y Godoy Cruz (3-0), y pisó fuerte contra Sarmiento (2-0) entendiendo los momentos del partido: jugó más en el primer tiempo y manejó los tiempos en el segundo.

“Las estadísticas reflejan un poco lo que somos. Nosotros en la derrota sostuvimos la armonía a la hora de trabajar. Ese espíritu competitivo que tiene el grupo nos permitió seguir después de la caída con Arsenal. Por eso generamos situaciones y tuvimos solidez defensiva. Seguimos trabajando para que el equipo se asemeje a la máquina de River que todos queremos”, dijo Demichelis tras triunfar en Junín. “Después de perder con Arsenal sabía que teníamos que reforzar el equilibrio en la mitad. Volvió a ingresar Aliendro y, llegado el partido contra Godoy Cruz en casa, quería que nos hiciéramos fuertes con los volantes, jugar con muchos pases. Hicimos un gran partido, tuvimos mucho volumen de juego y también el ingreso de Nico De La Cruz nos reforzó. Estoy convencido de este esquema y, sobre todo, del nivel de Aliendro. Me decidí por un solo punta porque quería tener un medio muy fuerte”.

Un tercer punto clave para la notoria evolución fue la apuesta por Lucas Beltrán, el hombre del momento: lleva cinco goles en los últimos cuatro partidos y revitalizó la delantera millonaria. Con muchísimo olfato goleador, técnica, despliegue y visión de juego, el atacante de 21 años hoy está un paso por delante de dos pesos pesados como Miguel Borja y Salomón Rondón. Así, lleva nueve juegos (cuatro de titular) con cinco tantos en 334 minutos para promediar un festejo cada 67′. Pero ni siquiera los muy buenos números fríos pueden exponer la trascendencia de su juego para el equipo: es un arma clave para la asociación, la presión y la definición.

Por último, más allá de la baja reciente de De La Cruz por dos semanas, el DT pudo recuperar a piezas importantes como Paulo Díaz, Mammana, Agustín Palavecino y Matias Suárez, quien volvió a jugar de forma oficial tras más de cinco meses con su ingreso ante Sarmiento. A la espera del regreso de Matías Kranevitter en abril y de las recuperaciones de David Martínez y Bruno Zuculini, el Millonario empieza a disfrutar de un largo plantel que fomenta la competencia interna. Nadie se quiere bajar de la pelea.

“Fuimos de menor a mayor, dije que necesitaba 8 o 9 partidos para encontrar el funcionamiento y coincidió con lo que dije, estamos en un momento de crecimiento. Gracias a Dios voy recuperando soldados, en el banco estuvo Mammana, volvió Suárez, tuvo que hacer una pausa Santi Simón, a Nico De La Cruz lo vamos a recuperar. Kranevitter va por buen camino de recuperación. Y también le mando un saludo a Zuculini, porque tiene un gran espíritu grupal”, cerró Demichelis el domingo.

Su River está en alza. Las respuestas empiezan a aparecer. Ahora, durante la fecha FIFA, tendrá un amistoso este sábado en Salta contra la Universidad de Chile para darle rodaje a suplentes y juveniles. Luego, enfocará su mirada en el duelo del siguiente domingo con Unión en el Monumental. Es que la Copa Libertadores se acerca. Y River quiere llegar lo más cerca del 100 por ciento posible.