La FIFA abrió el congreso baile y show en medio de críticas a Blatter

ZURICH.- En el escenario principal, el líder de una gran compañía toma el micrófono y empieza su discurso: "Mis compañeros, detenidos hace algunas horas por el FBI, participaron de estafas por más de 100 millones de dólares, pero hoy es la apertura de nuestro Congreso. ¡Qué ingresen las bailarinas!"

Podría tratarse una escena para una comedia de absurdos, o parte de un guión de Matt Groening para Los Simpsons. Bien desarrollada, debería ser una broma bastante impactante. Incluso para formar parte del trailer de promoción de una película... de no ser porque Joseph Blatter lo hizo realidad y le quitó toda la gracia.

El discurso del presidente de la FIFA, la música, los números de danza y el remate con la canción "Sobreviviré" fueron algunos de los puntos salientes en la jornada posterior al mayor escándalo de la historia del fútbol, por denuncias de organización mafiosa, corrupción sistemática, fraude masivo y blanqueo de dinero.

Así fue la apertura del 65° Congreso de la FIFA en Zurich. Tal vez era el detalle que faltaba para adornar el grotesco luego de tantos años de impunidad.

Algunos, no sin cierta ingenuidad, creyeron que Blatter podría renunciar entre tanto bochorno. De hecho hasta se lo pidieron públicamente el primer ministro británico, David Cameron, y el presidente de la UEFA, Michel Platini, entre muchos otros.

Probablemente Blatter ni siquiera lo pensó. El apellido del presidente de la FIFA no fue incluido en el informe de 164 páginas que presentó el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, por el que se acusa a 14 personas, entre dirigentes y empresarios vinculados con las transmisiones de TV.

Blatter aclaró que no tuvo nada que ver en el escándalo, que ayudará a la investigación y que no volverá a permitir que ocurran cosas similares. Así lo hizo saber en algunas de sus frases:

• "Sé que mucha gente me responsabiliza por las acciones y la reputación de la comunidad del fútbol mundial, ya sea por una decisión de otorgar una Copa del Mundo o un escándalo de corrupción. Nosotros, o yo, no podemos supervisar todo el tiempo a todos. Si la gente quiere hacer algo incorrecto, también tratará de ocultarlo".
• "No podemos permitir que la reputación del fútbol y la FIFA sea arrastrada por el lodo por más tiempo. Debe detenerse aquí y ahora''.
• "No hay lugar para la corrupción de cualquier tipo".
• "Los sospechosos traen vergüenza y humillación al fútbol".
• "No permitiré que las acciones de unos pocos destruyan el duro trabajo de la gente del fútbol".

En un contexto que a cualquiera podría provocarle inestabilidad, Blatter siguió actuando con naturalidad. No sólo rechazó la posibilidad de dar un paso al costado, sino que habló con la esperanza de "seguir trabajando por la reputación y el bienestar".

El suizo, de 79 años y presidente de la FIFA desde 1998, sabe bien que esto es apenas el principio, el primer sacudón. "Sé que vendrán más malas noticias", dijo. Muy probablemente se refería a la otra causa que se desarrolla en Suiza y que investiga los sobornos para la asignación de las sedes de los Mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022.

Pese a que hay varios frentes de ataque judicial abiertos, las elecciones se realizarán hoy tal como estaba previsto.

La amenaza de boicot de los integrantes de la UEFA tampoco se concretó, ya que la elección es apenas uno de los muchos temas por tratar, entre los que se destacan el pedido de suspensión de Israel por parte de Palestina y un informe por la propiedad de derechos de jugadores por parte de terceros.

Abandonar el Congreso para no participar de lo que la UEFA considera una farsa, significaría quedar fuera de la votación de otros temas importantes en el orden del día.

Pero volviendo a la elección, después de que el ex futbolista portugués Luis Figo y el presidente de la Federación de Holanda Michael Van Praag retiraran sus candidaturas, habrá un solo rival para el suizo. Se trata del príncipe Ali bin Al Hussein, hermano del rey Abdallah de Jordania.

En el mediodía de la Argentina comenzará a resolverse la elección. Dicen que algunos de los votantes otras veces cautivos del presidente podrían cambiar de parecer tras el escándalo. Pero aún si eso ocurriera, nadie espera otro resultado que un triunfo contundente de Joseph Blatter. El hombre que seguramente comenzará hoy su quinto mandato al mando del fútbol mundial. Y que dice que puede terminar con la corrupción en la FIFA.