Noche de golazos: los bombazos de Manchester City y Real Madrid en la Champions League

Seis goles, una cifra acorde a lo que se esperaba: un partidazo. Abundaron las emociones en la noche de copas en el estadio Santiago Bernabéu, un escenario acostumbrado al influjo de la Champions League. Se repartieron puntos Real Madrid y Manchester City en un 3-3 trepidante, que promete más del mejor fútbol del mundo cuando disputen la revancha la semana próxima en el Etihad. Allí se definirá uno de los semifinalistas de la Champions League.

Hubo un poco de todo en el comienzo: tres goles en 12 minutos. Sorprendió Bernardo Silva en un tiro libre y puso al frente a Manchester City; Camavinga intentó de zurda, y la pelota se desvió en el portugués Rúben Dias, lo suficiente como para desconcertar al arquero Ortega; lo dio vuelta el local dos minutos después en un remate esquinado de Rodrygo.

Foden, al ángulo

En el segundo tiempo, no podía Manchester City en el Santiago Bernabéu, falto de claridad para encontrar espacios ante un Real Madrid que se sentía cómodo con la ventaja y el desarrollo. Sin poder entrar en el área local, la visita encontró la receta desde media distancia: Phil Foden tuvo una centésima de segundo para acomodarse y estampó la pelota arriba, al ángulo derecho, inalcanzable para el ucraniano Lunin y para cualquier otro arquero.

La sorpresa de Gvardiol

Hubo más, claro. Grealish se hamacó por la izquierda y buscó el centro hacia atrás. Real Madrid no destinó marca hacia un atacante inesperado: Josko Gvardiol. El zurdo croata, sobre el vértice izquierdo, tuvo tiempo y espacio para darle... de derecha. Gran remate al segundo palo, muy lejos de Lunin.

Tremenda volea de Valverde

Reaccionó el Madrid, acostumbrado a lidiar con la desventaja copera. Modric encaró por el centro, habilitó a la izquierda a Vinicius, y el brasileño, que miró y apuntó para el otro lado. Valverde parecía llegar exigido, y le dio como venía de volea: golazo al palo derecho de Ortega, que la vio pasar sin poder hacer nada. No hubo más, pero fue suficiente. Con tres golazos, Real Madrid y Manchester City llenaron de fútbol una noche de Champions.