Racing, de la sorpresa porque Licha López fue suplente al poco juego que recibió Reniero

Mientras camina hacia una identidad, el Racing de Beccacece gana confianza y escala posiciones. Como visitante, ante San Lorenzo, consiguió un claro triunfo. Otro clásico como ante Independiente, de los partidos que forjan una campaña, para darle valor a las igualdades ante Atlético Tucumán, Argentinos y Colón. Con dos triunfos y tres empates, parece más sencillo respaldar las decisiones tácticas de un entrenador que siempre llama la atención con sus movimientos.

Cuando se esperaba que llegue la planilla con la formación confirmada, en el campo de juego Lisandro López ya entraba en calor junto a los suplentes de Racing. El capitán se sentó en el banco en el Bajo Flores. Aunque haya sido una decisión consensuada por la seguidilla de partidos que se le viene a la Academia, que en 10 días arranca su participación por la Copa Libertadores, no deja de sorprender. Licha, mejor jugador y goleador de la última Superliga, apareció hasta ahora como el único delantero del esquema que busca imponer Sebastián Beccacece. Una función que ya no parece la ideal para un futbolista que en los próximos días cumplirá 37 años.

Nicolás Reniero, el ex San Lorenzo que justo sumó sus primeros minutos en este año en una cancha que conoce muy bien, también sufrió la soledad de ser el único delantero. Durante el primer tiempo, rodeado de tres zagueros como Gonzalo Rodríguez, Alejandro Donatti y Fabricio Coloccini, entró muy poco en juego. Si bien no logra profundizar, más allá de los nombres, de a poco la Academia parece ir encontrando una idea. Durante los primeros 45 minutos se vio algo parecido a lo que había mostrado en Santa Fe: mucha tenencia de pelota, buena circulación en la mitad de la cancha entre Marcelo Díaz, Leonel Miranda y Matías Rojas. Aunque aún arrastra la falta de cambio de ritmo, el desafío que se plantó de entrada Beccacece después de hacer un diagnóstico del plantel.

Las veces que encuentra ese camino al área rival suele estar en la zurda de Rojas. Cuando el primer tiempo promediaba, el paraguayo pudo haber roto el 0 a 0 con un buen disparo de afuera del área que devolvió el palo. Y en el último minuto de la primera mitad, hizo lucir al cumpleañero (40) Sebastián Torrico. Matías Rojas venía de ser la figura en el empate ante Colón y también había generado dos situaciones claras en los primeros 45 minutos. La tercera tampoco fue la vencida para el zurdo: Torrico le volvió a ahogar el grito al mejor jugador de la cancha, aunque aún no logre poner al delantero de cara al gol.

Las indicaciones de Beccacece

Antes del arranque del segundo tiempo, cuando se preparaban para ingresar en el local el juvenil Agustín Hausch e Ignacio Piatti, Beccacece reunió a Díaz, Matías Zaracho y Rojas para explicarles cómo debían pararse ante las modificaciones. Durante el primer tiempo, ya había llamado a Miranda y a Gabriel Arias para darle indicaciones puntuales. Más allá de su estilo histriónico, no parece un detalle el diálogo constante del entrenador con sus futbolistas. En sus cambios también da mensajes: Soto, que ingresó durante el segundo tiempo, jugó un rato como volante por izquierda y otro como zaguero. Zaracho, que había actuado casi todo el partido como un segundo punta, pasó los últimos minutos del encuentro como un doble cinco al lado del Chileno Díaz.

"Nosotros representamos un modelo de juego colectivo y eso nos hace luchar contra el egocentrismo de una figura predominante. Buscamos que esa figura sea el equipo, como una realidad y no como una frase hecha", dijo Beccacece en la conferencia del viernes. Esa idea de equipo, más allá de los nombres y de los puestos, se vio en el Bajo Flores.