Racing vs. Talleres: la Academia y Fernando Gago, en crisis, consiguieron apenas un punto de los últimos 18 en la Liga Profesional

Racing perdió por tercer partido consecutivo como local y se fue abucheado por su público. Talleres aprovechó los problemas defensivos, mostró su poder de gol y se llevó un muy buen triunfo por 4 a 2. El clima en la mitad celeste y blanca de Avellaneda, a fuerza de derrotas y goles en contra, se pone cada vez más espeso.

Más allá de las numerosas bajas, el problema en Racing parece ser estructural. Sufrió 23 goles en contra en 15 fechas. Es el equipo más goleado del torneo junto a Gimnasia La Plata. Pero no se trata sólo de esa fragilidad defensiva. También hay algo anímico: en seis de estos 15 juegos disputados por la Liga Profesional, la Academia sufrió al menos un gol antes de los primeros 15 minutos de juego.

“¿El momento de Racing? Yo estoy tranquilo y entiendo que se hable de mi continuidad, pero los jugadores tienen también la personalidad para salir adelante. La motivación, el jugar una copa internacional en donde se nos están dando los resultados... Ahí estamos bien. Pero los resultados son malos en el torneo local, necesitamos mejorar mucho. Tenemos que crecer y tomar esa reacción para encontrar solidez y volver a tener situaciones de gol”, dijo Fernando Gago a las 23 del lunes, en la conferencia de prensa, una hora y media después de finalizado el partido con Talleres. Y agregó: “Cometimos errores, pero debemos recuperar esa confianza que tuvimos por ejemplo con Flamengo. Pero hoy... Otra vez un gol de inicio, la sensación de que no estábamos en partido. Pero tengo fe de que vamos a salir de esta situación, de que nos vamos a recuperar. Queremos ser un equipo que esté peleando arriba. ¡Y tengo fuerzas para intentarlo!”.

Lo mejor del partido

Sobre las reacciones de los hinchas, que despidieron al equipo con silbidos, Gago opinó: “Lo de la gente es normal, quiere ganar. Yo también, lo dije al inicio del campeonato. Trabajamos para armar el mejor equipo posible. Primero debemos levantar desde el juego del equipo, desde lo individual también porque eso te genera confianza, pero vamos a seguir buscando y trabajando para que el equipo reaccione”.

Racing se acostumbró a recibir goles de entrada. El último antecedente había sido ante Boca en La Bombonera, con una desventaja inicial de 2 a 0 cuando apenas iban 6 minutos. Ante Talleres repitió la fórmula. Cuando iban 25 minutos, la Academia ya perdía 2 a 0, porque el goleador Michael Santos aprovechó dos errores en la salida académica.

Ese tiempo fue el que tardó en cambiar el ambiente en el Cilindro de Avellaneda, que todavía sentía la algarabía por el empate del jueves ante Flamengo. Tras el mal inicio, aparecieron los insultos para los jugadores y la dirigencia. Un clima que parecía olvidado para la Academia, que se metió en esta crisis a fuerza de traspiés: lleva tres caídas consecutivas y sumó apenas un punto de los últimos 18 en juego por el torneo local. Demasiado para un equipo que inició el campeonato con la ambición de volver a ser protagonista.

Gago no pudo contar con ocho habituales titulares: además de la sanción de Nardoni por la expulsión ante Boca, tampoco estuvieron a disposición los lesionados Piovi, Aníbal Moreno, Jonathan Gómez, Matías Rojas, Carbonero, Maximiliano Romero y Paolo Guerrero. Por eso, el entrenador le hizo lugar a juveniles como Tomás Avilés, Emiliano Saliadarre, Román Fernández, Catriel Cabellos o Baltasar Rodríguez, los últimos dos tuvieron su debut en Primera en esta derrota.

Eso no parece alcanzar como explicación de que a Racing le hayan convertido diez veces en los últimos tres partidos del torneo local: tres veces Atlético Tucumán, otras tres Boca y cuatro Talleres. Pudieron ser algunos más de la T, que no estuvo fina con la resolución. Un resultado más abultado aún quizá hubiera agravado el clima.

A la Academia le queda el horizonte de la Copa Libertadores, donde manda en su grupo con siete unidades sobre nueve en juego y el pase a la próxima ronda parece al alcance de la mano. El 23 de mayo visitará a Aucas en Quito. Demasiado tiempo en este contexto. Antes, tendrá otras dos citas por el torneo local, ante Platense y Vélez, otros equipos que andan entre penurias.

La Libertadores parece ser el hilo que sostiene una estructura que desde que comenzó la doble competencia en abril se desmorona semana a semana. La tabla de posiciones muestra a Racing en un lugar que hace tiempo no se lo encontraba. Más allá de que se acumulen los malos resultados y las malas actuaciones, el presidente Víctor Blanco mantiene la confianza en el entrenador Fernando Gago. Hasta hubo charlas de refuerzos y de renovación de contrato.

Sin embargo, la sensación que entregaba el equipo en los últimos minutos de la caída por goleada ante Talleres era de fin de ciclo. Por el clima en el estadio, por la acumulación de juveniles y por la facilidad que encuentran los equipos rivales para llegar hasta abajo del arco de Racing. Una situación similar a la que vivió Gago en su primera experiencia como entrenador, en Aldosivi. Las próximas semanas dirán si el técnico encuentra las herramientas para dar vuelta esta situación.