River-Boca: Tevez sigue fuera de circuito incluso cuando juega
Carlos Tevez reemplazó a Franco Soldano a los nueve minutos del segundo tiempo,cuando Boca hacía rato que perdía con River por 1-0. El Apache se ubicó detrás de su amigo Ramón Ábila, como un especie de enganche o, a lo sumo, como un Nº 9 ubicado metros atrás. Aunque el problema no es la posición del emblema xeneize, sino su aporte durante un buen rato de un encuentro en el que los xeneizes se esforzaron, pero no resistieron. Hay desconcierto. Mucho más después de toda la polvareda que se levantó con el "caso Tevez", en el que el DT Gustavo Alfaro lo bautizó como su bandera no bien llegó y luego, con el transcurrir de los partidos, debió resignarse con más horas entre los suplentes que de vuelo.
Tevez trató de acoplarse en un medio campo que, por momentos, la pasó bastante mal. Intentó el toque corto con Alexis Mac Allister o con Eduardo Salvio, que también entró en la segunda etapa. Pero estuvo en otra sintonía. Así no fue extraño verlo fallar pases a pocos metros. La cara después del segundo gol de River lo dijo todo. El desconsuelo, más adelante, pareció trasladarse a los músculos. Cada corrida fue en vano. Ni siquiera quedaron ganas para los reclamos. Salvo cuando se dirigió al árbitro brasileño Raphael Claus, tras la expulsión de Nicolás Capaldo, a instancias del VAR.
Antes desequilibrante, Tevez hoy se pierde en medio de la inestabilidad xeneize. El impacto se siente. Mucho más después de golpes tan grandes como el de anoche, en el que se retiró haciendo gestos como los de un presunto robo.
Todo había cambiado hacía un tiempo. Hoy, Tevez no está cómodo. Ya no siente ese placer que lo envolvía hasta la visita al Monumental, el 1º de septiembre pasado. Aún siendo un relevo, sabía muy bien que por su experiencia era considerado el hombre a seguir. No obstante, aquel día, ante River, se generó un gran cambio. Dejó de representar el papel de figura importante y su función de referente empezó a recortar su gravitación por propia iniciativa.
"Entiendo las jerarquías, las trayectorias y los liderazgos, pero esto es un equipo. Carlos no dejó de ser nuestro líder por el hecho de no jugar. Los entrenadores estamos para tomar las decisiones de las que estamos convencidos, porque si no perdemos dos veces: además del partido, no hicimos lo que entendíamos que teníamos que hacer", se escudó Alfaro.
Boca no suma alegrías como para que, al menos, Tevez y Alfaro se sintieran más cómodos. La revancha, seguramente, dará más indicios sobre el futuro de un jugador que lejos está de sentirse cómodo.
Más leídas de Fútbol
¿Déjà vu?. Demichelis en River: de lo que vivió con Gallego y Ramón Díaz a cómo lleva hoy a Mastantuono y Echeverri
"Yo no lo merecía". El gran enojo de un campeón del mundo en Qatar por una venta frustrada a la Premier League
Las tablas de las copas. Qué le falta a River para seguir en la Libertadores y cómo quedó Boca en la Sudamericana tras la derrota