San Lorenzo adelantó parte de un pago para sentirse un poco más cerca del regreso a Boedo

En una de las esquinas de Avenida La Plata y la calle Santander hay un local con sus persianas de colores azul y rojo en vertical. Para quienes la ven desde enfrente, es como si se tratara de una réplica en chapa de la camiseta de San Lorenzo y está acompañada de algunos escritos alusivos al club. El más destacado de éstos es el que está por encima, sobre la pared, y tapa parte de la entrada. Allí se lee "...hicimos dos canchas, vamos a hacer tres...". Así viven en Boedo la cuenta regresiva de la vuelta a las tierras en las que se levantará el nuevo estadio del Matador, donde actualmente, a unos 150 metros, está uno de los ingresos al Carrefour, la empresa que cederá ese terreno en el que estuvo el Viejo Gasómetro cuando se concreten los pagos de cuatro cuotas de un millón de dólares.

La primera se saldó en julio pasado "en los plazos estipulados y con recursos genuinos", según manifestaron las autoridades de San Lorenzo. La segunda vence en julio de 2018, pero trascendió que ya hicieron un adelanto. La voluntad de pago va de la mano con la ansiedad de volver a las tierras en las que el club estuvo entre 1916 y 1981. Un fideicomiso en el Banco Ciudad terminó con 6.420.000 pesos recaudados y su equivalente en dólares (362.711, al cambio del 25 de octubre) fue transferido a la empresa francesa a cuenta del millón que deberá saldar en nueve meses. Para completar ese segundo pago (637.289 dólares), la dirigencia azulgrana maneja la opción de abrir una nueva cuenta en el mismo banco y hasta su presidente Matías Lammens indicó que "haremos una contratación menos si es necesario" para cubrir la diferencia.

Mientras tanto, desde el club se anunció que Carrefour sigue con las obras acordadas, que incluye la demolición de una torre. Y San Lorenzo ya tiene permiso, incluso, para colocar un cartel sobre Avenida La Plata.