Independiente goleó 3-0 a Huracán, cerró un torneo para el olvido y la gente bramó contra Moyano

No hay resultado posible que calme la bronca de los hinchas. Ni mística copera envuelta en ilusiones que maquille la grave situación institucional. Independiente es un club a la deriva, que navega como puede en medio de un mar de tempestades y que, cada tanto, se permite esbozar una sonrisa efímera por algún resultado positivo dentro de un drama interminable. Así, este sábado, con el estadio Enrique Bochini transformado es un verdadero cabildo abierto de reclamos e insultos contra la dirigencia, le ganó a Huracán por 3 a 0 con goles de Alan Soñora, Juanito Cazares y Leandro Fernández y cerró una floja participación en la Copa de la Liga Profesional 2022.

El resultado, por ser la última fecha, podría ser anecdótico sino se contemplara la crisis institucional en la que está sumergido Independiente. La magra campaña que realizó en el presente torneo es un reflejo de lo mal gestionado que está el club bajo la tutela de Hugo y Pablo Moyano. Si se observan los números de esta campaña no es ninguna casualidad: el rojo sumó apenas 16 unidades en 14 partidos, apenas dos puntos más que Rosario Central que quedó último en la zona 2. En definitiva, a modo de consuelo, evitó quedar último y una vez más ofició de verdugo de Huracán, que necesitaba ganar para aspirar a la clasificación a cuartos de final de la Copa de liga.

Durante todo el partido, la gente cantó “Llamá a elecciones la puta que te parió”... seguido por los insultos para Hugo y Pablo Moyano: “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo”. La gente tenía pensado manifestarse en el playón pero vallaron todo para que no puedan acceder.

En tiempos de realidad negada y turbulencias futbolísticas, lo que ofreció Independiente este sábado no fue ajeno al clima espeso y tensionante que vivió en los distintos sectores del estadio. El funcionamiento del conjunto dirigido por Eduardo Domínguez fue más que aceptable. Aunque es verdad que deberá corregir cuestiones colectivas que no lo hagan depender tanto de la calidad de algunas de sus individualidades, sobre todo de Domingo Blanco, el jugador desequilibrante en lo que va del año, y la pegada de Alan Soñora, uno de los goleadores del rojo en el ciclo Domínguez (5) y figura del triunfo ante el Globo.

Si bien el resultado final fue holgado, el trámite del encuentro no reflejó un dominio tan amplio, tan cómodo, por parte del equipo local. Con Blanco muy activo en el juego y Batallini a puro desborde, Independiente fue quien dispuso de las mejores chances en los primero minutos. Pero volvió mostrar lo mucho que le cuesta marcar de jugadas elaboradas y que la buena pegada de Soñora es la gran salvadora. A los 21 minutos, el volante zurdo ejecutó magistralmente un tiro libre en la puerta del área para el 1 a 0. A partir de allí el local acentuó el dominio del juego y comenzó a aprovechar los espacios. Así se pudo ir al descanso con algún más, pero falló en la definición.

Lo mejor del partido

En el segundo tiempo, la sensación de partido ganado se reflejó en cierto relajo, lo que provocó que el Globo se acercara con mucho peligro al arco defendido por Sebastián Sosa, que debió intervenir en varias oportunidades para mantener el arco en cero. Primero le tapó de manera brillante tiro libre a Jonathan Candia, que pudo haber significado el empate, y después sacó por arriba del travesaño un cabezazo del pibe Mateo Bejamich.

Sin embargo, a medida que comenzaron los murmullos y los insultos a los Moyano subían de tono, Independiente logró cerrar el resultado en dos contras letales: a los 40, con una gran corrida de Juanito Cazares, que definió cruzado ante el achique de Díaz, y a los 44, con un robo de Leandro Fernández, que él mismo definió ante la salida del arquero visitante.

Con el triunfo consumado se desató la locura de los hinchas locales en las tribunas que repudiaron masivamente al finalizar el partido a toda la comisión directiva. El motivo: la renuncia urgente de Moyano y la realización inmediata de las elecciones. Algo de lo que se vislumbró en la semana, cuando aparecieron pintadas sugiriéndole a Moyano que haga lo mismo que Marcelo Tinelli hizo en San Lorenzo. Cosa a la que el dirigente de camioneros, por ahora, no se muestra predispuesto a negociar. Tal vez el día que eso suceda la bronca de los hinchas se calme y el club recupere su grandeza.

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