La fiesta fue de la gente

El no muy lejano fin de siglo le dio licencia a River para autocoronarse el gran campeón de nuestro país y a Independiente a nivel internacional. Abrazados a esos títulos ficticios, uno y otro club armó su propia fiesta y el hincha la disfrutó.

Racing, al que el inminente año 2000 lo encuentra más relacionado con los problemas judiciales que con las alegrías deportivas, no quedó al margen de los festejos y se aferró en quien aún mantiene viva tanta pasión (la gente) para autoproclamarse La hinchada del milenio. El triunfo sobre Gimnasia (LP) por 3 a 1 con que Racing despidió la temporada resultaba apenas una buena excusa para convocar a la gente.

La fiesta impulsada por los hinchas comenzó bien temprano y la confraternidad entre Gimnasia y el equipo de Avellaneda derivó en un título jamás pensado: La amistad del milenio, que también fue certificado con una plaqueta en el centro del campo.

El encuentro comenzó a las 17 en el quincho del club, donde ambas hinchadas compartieron un asado e intercambiaron camisetas. Después la fiesta siguió en el campo de juego. Allí, fueron distinguidos los hinchas más antiguos del club y los atletas trasplantados que participaron de los Juegos de Budapest. En las tribunas, la hinchada de Racing desplegó una bandera de 40 metros que decía: "Más allá de la lógica, más allá de la razón, te entrego mi vida y mi corazón".

La dedicatoria estaba firmada por la Guardia Imperial, los Racing Stones y la Barra del 95, que dejaron sus diferencias de lado y se unieron para festejar su día. Pero lo más curioso se vio poco después, cuando estos tres grupos mostraron orgullosos la clásica bandera de Gimnasia con el dibujo del Lobo en el centro. A diferencia de otras ocasiones, no se trataba de un trofeo de guerra sino una muestra de amistad.

En la cancha, los jugadores aportaron poco para darle color a la fiesta y solo los goles de Cufré, de penal, Liendo y Delgado (dos) le pusieron música de gol a la fiesta que fue hecha por y para la gente, que una vez que terminó el cotejo invadió la cancha.