MotoGP: Marco Bezzecchi mantiene vivo el espíritu de Valentino Rossi en la Argentina

TERMAS DE RIO HONDO.- Una fiesta desató el Mooney VR46 Racing Team en el podio del autódromo internacional de Termas de Río Hondo. Una celebración histórica, por múltiples características: resultó la primera victoria de Marco Bezzecchi en MotoGP, pero también el estreno del equipo que comanda Valentino Rossi en la categoría reina y el de Ducati en la Argentina. De 24 años, el circuito santiagueño es un espacio agradable para el italiano, que lsiempre lleva dibujada una mueca de satisfacción: en 2018, cuando participaba en Moto3, ganó con KTM y aquel también fue su primer triunfo en la categoría de menor cilindrada del Gran Circo del motociclismo de velocidad. ”Estoy muy feliz. Me desperté con una sensación extraña, no pensaba que podía ganar porque no soy muy bueno bajo la lluvia. Pero en los primeros metros disfrutaba todo, me sentí muy cómodo con la moto”, dijo Bezzecchi, que recibió en el podio una camiseta de la selección argentina autografiada por Lionel Messi.

La emoción por el regalo

Bezzecchi comparte garaje con Luca Marini, el hermanastro de Rossi, aunque las similitudes físicas entre el joven de Rímini y el último ídolo que tuvo el MotoGP son varias: desde la desfachatez para interactuar con el resto de la grilla y el público hasta por la ensortijada cabellera y los gestos faciales que regalan alegría y frescura. Una excelente noticia para la categoría, que desde la salida de Il Dottore y las ausencias por lesiones que tuvo Marc Márquez se desespera en la búsqueda de un piloto que entusiasme a los fanáticos en la pista y también fuera del asfalto. Una muestra de la escasez de ese personaje que aglutina se observó en las tribunas: Dorna, la empresa organizadora, estimó que la concurrencia en los tres días de actividad alcanzó las 186 mil personas, una cifra que no es en récord por apenas 706 espectadores desde que en 2014 el MotoGP desembarcó en Termas de Río Hondo. El número, sin embargo, no se condice con lo que reflejaron las despobladas tribunas.

Pero esas cifras no le interesan a Bezzecchi, que si quisiera hablar de números podría exhibir que con 50 puntos es el nuevo puntero del Mundial de Pilotos –supera por nueve al campeón defensor Francesco Bagnaia-, que Mooney VR46 Racing Team es líder entre los equipos y que Ducati está a la cabeza entre las fábricas. El deseo de sintonizar con la gente tiene el prototipo de lo que componía su mentor Valentino Rossi y quedará inmortalizado con un acto: Marco lució en el podio de premiación una camiseta argentina de Lionel Messi y rápido de reflejos le apuntó a la cámara: “mira, está firmada”. Ocho años atrás, en 2015, el ritmo de la canción Ho visto Maradona, Il Dottore celebró también con una casaca de la selección, aunque en la espalda llevaba grabado el N°10 y el nombre de Diego.

“Messi es el mejor de la historia del fútbol, como Valentino es el mejor de la historia en el motociclismo. No soy un gran fan de ese deporte, pero vi la final del mundial de Qatar con todos los pilotos en la sede de la Academia”, señaló Bezzecchi, refiriéndose al campamento que creó Il Dottore en Tavullia en 2014. Rossi confió en las virtudes de Bez tres años atrás y lo convocó para que sea parte del proyecto con el que irrumpió en MotoGP. Marco se trepó a la aventura y al entonces Sky Racing Team VR46: dejó KTM para alistarse sobre una Kalex, con las que logró dos victorias y siete podios en Moto3 en su temporada de estreno. La regularidad de sus actuaciones posibilitó el salto a la categoría reina del motociclismo de velocidad con la que Rossi se estrenó el año pasado en MotoGP. Con un contrato por una temporada en la que resultó el mejor rookie, la escuadra no dudó en renovarle el vínculo por dos años. Un video que circuló en las redes sociales fue la maniobra para anunciar el acuerdo: Bezzecchi entraba en una oficina que ocupaban el team manager Uccio Salucci y el director deportivo Pablo Nieto y preguntaba qué van a hacer con él en 2023. Uccio lo mira y responde: “Tienes dos años de contrato”.

El cielo plomizo y la lluvia no fue suficiente para opacar la luminosidad de Bezzecchi en Termas de Río Hondo: desde la carrera Sprint del sábado enseñó credenciales para firmar la soñada victoria. En la competencia de 12 giros apuró un desenlace ajustado, pero no le alcanzó para superar a un magnífico Brad Binder (KTM), que escaló desde la posición 15 para llegar primero a la bandera a cuadros. Pero las señales eran positivas desde la qualy, a la que se clasificó en el segundo lugar, por detrás de Álex Márquez (Ducati). El domingo marcó el mejor tiempo en el Warm Up y estableció que el triunfo era el único objetivo.

Una salida a pura velocidad lo empujó a la cabeza de la carrera y desde la partida dominó a un pelotón que se deshilachaba entre las caídas y la baja en la performance de rivales que asomaban para pulsearle la pelea. Bagnaia rodó cuando pretendía darle alcance, después de una partida deficiente que lo retrasó hasta el quinto puesto. También Aleix Espargaró –ganador en 2022- abandonó por deslizarse en el asfalto con la Aprilia, que el viernes era la marca que marcaba el rumbo. El francés Jhoann Zarco, con Ducati de Prima Pramac Racing, avanzó desde la posición seis hasta convertirse en escolta, pero el tiempo no le alcanzó para ensombrecer a Bez.

“La pista argentina siempre está ligada a buenos recuerdos. Me gusta el dibujo del circuito, aunque debimos extremar los recursos y ver con los ingenieros y los mecánicos el mejor set-up en un fin de semana en donde el clima cambiante provocaba la necesidad de modificaciones”, señaló sobre la victoria, esa que lo suma a la lista de nuevos ganadores en MotoGP y que en la Argentina hizo revivir el espíritu de Valentino Rossi.