Polo sin final: se suspendió La Dolfina-Ellerstina y lo que dijo el presidente del club sobre la decisión de los jugadores
Tarde radiante, Himno Nacional según la banda del Colegio Militar y la cantante Ana Durañona, una cantidad de público más que aceptable si se considera el día hábil y La Dolfina vs. Ellerstina como propuesta de final de un torneo de Triple Corona. Pero el muy buen programa de polo que ofrecía el miércoles terminaría abruptamente.
"Entonces, ¿queda suspendido?", preguntó el juez Guillermo Villanueva. Lo escuchaban a pie Adolfo Cambiaso, Juan Martín Nero y David Stirling, y a caballo, Facundo Pieres. "Suspendido", confirmó el capitán de Ellerstina. Y así fue. Después de 4m45s de juego y algunas patinadas de jugadores de La Dolfina, que ganaba por 2 a 0 (goles de Pablo Mac Donough y Nero), Tortugas vivió una pesadilla: por segunda vez en el Abierto se interrumpía un partido. El otro fue el inaugural (Cría Yatay vs. La Dolfina PR); este resultó más doloroso, con más espectadores, la banda militar y la copa en juego en el clásico. Más la incertidumbre sobre si se le encontrará un espacio en el calendario para reanudarlo.
Tranquilos en la charla con los referís (el otro fue Martín Pascual), Cambiaso y Pieres propusieron continuar la final el primer fin de semana del Argentino Abierto, cuando La Dolfina y Ellerstina tendrán fecha libre en sus respectivos grupos. Luego sonó el viernes 15 de noviembre, el día anterior al inicio del máximo torneo del mundo. No está claro dónde: nadie habló de Tortugas ni de Palermo, pero vale recordar que dos veces en esta década el primer certamen de Triple Corona se definió en Libertador y Dorrego, no en el club organizador.
¿Y por qué no antes? Porque mañana se iniciará el Abierto de Hurlingham, que por el reglamento de Triple Corona no puede empezar si no ha concluido su antecesor. Pero una vez puesta para ayer la fecha de la final de Tortugas, Hurlingham estableció las suyas y ningún protagonista dio lugar a una reprogramación. Tampoco queda más espacio en una temporada que, al hacerle lugar a la primera Xtreme Polo League (28 a 34 goles de handicap), comprimió los intersticios entre campeonato y campeonato, casi eliminó los colchones previos al Argentino Abierto.
¿Estaba tan peligroso el piso de la número 7 del club de la ruta Panamericana? Hubo algunos resbalones, sí; el más ostensible, uno de Stirling, sin caída pero inquietante. Fue el último después de varios tolerados. "La cancha no estaba apta para jugar. Ya cuando calenté antes del partido con una yegua le dije a uno de los referís 'me parece que está patinosa', y se lo dije también a Gonzalito [Pieres]. Tuve tres patinadas y la última fue brava, frente a una tabla. Y les dije 'paremos'.Una pena para todo el mundo, pero la intención de los dos equipos es jugarla", contó el uruguayo a LA NACION.
La última patinada y la suspensión
Hubo dudas de que de verdad todos los polistas estuvieran de acuerdo en interrumpir el encuentro. Ellerstina parecía menos convencido, pero Facundo Pieres se mostró solidario con los reparos de sus rivales. "La cancha estaba brava. Y si uno se cae en esta época del año, después quiere matarse... La intención era jugar, vinimos preparados para eso, y pensé que las canchas iban a estar bien. Hubo cinco o seis patinadas en tres minutos y medio. Si seguíamos jugando podía ser peligroso", explicó el capitán.
Por supuesto, quienes más abatidos estaban eran los organizadores, con todo listo alrededor del campo de juego, los varios cientos de aficionados en las tribunas y los auspiciantes al tanto de lo que sucedía con el torneo. Para tener una referencia de la cancha, habían ofrecido a los protagonistas ir a probarla el día anterior. Acudió Pablo Pieres y para La Dolfina estaba bien lo que el delantero adversario opinara. El número 1 taqueó con un par de caballos y le pareció que el suelo no estaba mal para el miércoles. "Estaba mojadita, pero cuando salimos a taquear hoy antes del partido estaba mucho mejor que ayer. Hoy se secó mucho todo el día. Una lástima. Se ve que la cancha no se banca la lluvia y que perdió mucho piso", afirmó Polito.
Vino Polito Pieres el día anterior y dio el OK por la cancha. Si nos decía que estaba dudosa, la cambiábamos. Pero no podés hacer venir a la gente y cambiar sobre la marcha. Es una falta de respeto
Y la organización había tomado como un visto bueno la evaluación de Pieres del mediodía del martes, con el aliciente de que en otra cancha, la 6, luego tuvieron lugar las dos semifinales de la rueda de perdedores, sin caídas pero con lo justo en cuanto a suelo. Y entonces se confirmó la final para el miércoles.
Al respecto, Francisco Dorignac, presidente del Tortugas Country Club y expresidente de la Asociación Argentina de Polo, sostuvo: "Hicimos las cosas como las teníamos que hacer. Convocamos a los equipos a que revisaran la cancha. Lo hizo Polito Pieres el día anterior y dio el OK. Si nos hubiese dicho que estaba dudosa, cambiábamos la cancha. De hecho, ese día se jugaron las semifinales subsidiarias en la cancha 6. Pero no podemos hacer venir a la gente y cambiar así sobre la marcha porque es una falta de respeto. Entraron cerca de 900 autos, había unas 3000 personas, vino gente hasta de La Pampa para ver este partido. Repito: si la cancha estaba dudosa el martes, debieron decirlo y tomábamos otra decisión".
Ayer, luego de la suspensión, el capitán de polo de Tortugas, Hernán Agote, había señalado: "En estos casos siempre hay que preservar la integridad de los caballos y los jugadores. Probamos y la cuestión estaba muy finita. En realidad estaba todavía blanda la cancha. Tuvo sol toda la tarde de ayer y todo el día de hoy; nos confiamos y creíamos que iba a llegar mucho mejor que como llegó. Cuando uno está al límite, como organizadores siempre tratamos que se juegue, y ellos, del lado de los jugadores, ponen más énfasis en preservar sus físicos. Los que tomaron la decisión, los responsables, somos nosotros". Y agregó: "Estamos tratando de digerir esto. Hay muchos sponsors, gente que compró entradas... Para nosotros es una frustración, pero si no se puede jugar, no se puede".
El Abierto de Jockey desarrolló muy pocos encuentros en sus terrenos. El de Tortugas, dos y fracciones de otros dos. Hurlingham tendrá solamente las semifinales en sus instalaciones. En el Argentino Abierto de 2018 hubo quejas por el césped. Algo está sucediendo con las canchas más importantes del polo. Y no parece pasajero.
Nadie tiene más ganas de que se juegue que nosotros ocho. Pero donde dábamos vuelta fuerte no hacíamos pie. Nos da mucha lástima por la gente, porque es una final, pero era riesgoso de verdad.
Los datos de la final suspendida
La Dolfina: Adolfo Cambiaso, 10; David Stirling, 10; Pablo Mac Donough, 10, y Juan Martín Nero, 10. Total: 40.
Ellerstina: Pablo Pieres, 10; Gonzalo Pieres (h.), 9; Nicolás Pieres, 10, y Facundo Pieres, 10. Total: 39.
Incidencias: partido suspendido a los 4m45s del primer chukker, con el tanteador La Dolfina 2 vs. Ellerstina 0, por el estado del campo de juego.
Jueces: Guillermo Villanueva y Martín Pascual. Árbitro: José Ignacio Araya.
Cancha: Nº 7 de Tortugas Country Club.