Las virtudes de siempre, algún retoque y el notable Nero: el mejor La Dolfina

El hecho de jugar contra el equipo de menor handicap y de tratarse del debut en el Argentino Abierto es capaz de relajar al equipo más pintado. Aunque sea por un rato durante el partido en cuestión. Pero en este caso, al más pintado, La Dolfina, el defensor del título, no se le pasó por la cabeza. Probó algunos pocos movimientos tácticos distintos, sí; Adolfo Cambiaso delegó algunas responsabilidades, quedó claro. Pero ni David Stirling ni Pablo Mac Donough dejaron de correr a los rivales o a cada bocha de improbable destino. Fue goleada ante La Esquina-Los Machitos por 24-6.

Entonces, Juan Martín Nero desplegó las alas, como si lo protegieran tres ángeles guardianes, incluido un Cambiaso que se quedaba atrás, disfrutando de que el Nº 4 llegara al gol tan seguido –uno espectacular, en el 7º, tomando una bocha de aire– como el mismo Nº 1 suele hacerlo.

Cuenta Nero: “Estuvo lindo, divertido. Después de 20 días de inactividad estábamos con ganas de jugar. No hubo cambios tácticos. Creo que tenemos que jugar el polo que venimos haciendo estos últimos años, que es jugar bastante de primera, mover la bocha, pasarla. En Hurlingham no tuvimos nunca pudimos encontrar funcionamiento como nos gusta. Las canchas no ayudaron mucho a nuestro juego pero ahora estamos en Palermo y estamos recontra entusiasmados.

–Hoy pareció que te fuiste al ataque más que de costumbre.

–Puede ser, puede ser... Siempre la idea es que me mueva, que vaya al ataque, empezar a rotar, que ahí es donde funciona el equipo y podemos hacer diferencia y en el partido se dio un poco eso.

–¿Eso lo facilitó el rival?

–Bueno, sí, es un rival inferior, tiene 11 goles menos que nosotros, entonces es lógico que nos sobre un poco más de tiempo y me daba más tiempo a mí para ir para adelante.

–Se vio más a Adolfito de back...

–Estuvo un poquito atrás pasando la bocha, y la verdad es que tiene un pase tremendo y eso nos hace mover para arriba, sobre todo a mí.

–¿Hay ánimo de desquite, de sacarse el malhumor y superar lo de Hurlingham?

–No, no. Lo de Hurlingham ya está, nos olvidamos. Nos ganó un equipo que jugó mejor que nosotros [Alegría], no hay excusas. Hay que pensar en Palermo, que es lo que tenemos en la mente todo el año. Somos el último campeón y vamos a hacer todo lo posible para ganarlo.

–¿Tampoco quedó una espina con Alegría?

–No, para nada, ojalá lleguemos a la final, nos toque quien nos toque, pero falta mucho; apenas jugamos el primer partido y ya tenemos que pensar en La Albertina [el martes].

–¿Por qué tiraste más penales esta vez?

–Adolfito no va a tirar los de 30 yardas, sólo los 40 y 60. Esta temporada tiro los de 30 desde Tortugas. Por ahora vienen entrando.

Del otro lado, La Esquina pasó ayer el partido que menos esperanza le daba. Ahora le quedan dos para alimentarla, al menos. “Estoy contento a pesar de haber perdido contra un monstruo de equipo; me voy con la frente en alto porque hicimos cosas muy buenas. No me pareció así nuestro debut en Palermo, pero esta vez estuvimos de acuerdo a las circunstancias. No jugamos a trabar a La Dolfina, no es nuetro juego; creo que si lo hubiéramos hecho habríamos perdido peor. Hubo mucha actitud en los throw-ins, que es cuando más cerca los tenés, y jugamos unidos, bancándonos y diviertiéndonos”.

El resumen del partido