Rock, cumbia, mate y alfajores en la nueva casa

BELO HORIZONTE.- La calidez mineira en la llegada de los jugadores argentinos sorprendió a muchos. Se trata de un pueblo amable, acolhedor, que recibe bien a las personas. Abre sus casas y tiene un tiempo más para un café o para una charla sin tanto vértigo como en otras capitales.

Qué decir de la avalancha de fotos, abrazos y euforia que me tocó vivir en mi vuelta a Beagá después de cuatro meses paulistas. Fue impresionante la manifestación de todos los hinchas. Los del Cruzeiro, claro, con quien será eterna nuestra relación, así como los del Atlético y del América.

Ni hablar de los argentinos que también estaban a la espera de las entradas para el entrenamiento abierto de hoy en el Independencia. La cola fue increíble desde temprano. Parecía que tocaban los Stones? Bueno, que toquen los fantásticos entonces. Y que sientan como los respetan y admiran en estas tierras sin mar y de montañas infinitas. Que tuvieron gran influencia política y cultural para el resto de Brasil (imprescindible Carlos Drummond de Andrade).

Cuando se vive afuera todo se potencia cuando se trata del país de uno. Bandera, panqueque, clásico por la tele, tango, vino, mate, medialuna, asado, una de los Cadillacs, cualquier cosa que sea de la Argentina te hace cambiar el humor?y guay de quien intenta atacarnos!

Son tus raíces. No importa el tiempo que haya pasado desde tu salida. O exilio, como les pasó a otras generaciones. Entonces el grito y el llanto están próximos. Igual que el silencio de la emoción que les produjo a los hinchas ayer cuando los más buscados, inalcanzables jugadores queridos, vinieron hacia ellos. Así están los hinchas argentinos mineiros que viven en Belo Horizonte. Así se acostumbraron aPao de queijo e goiabada (mermelada riquísima de la goiaba) y Frango aoquiabo, especialistas en comer "quieto". La cocina mineira esta buenísima y después hay que caminar un poco por la Plaza de la Libertad o la del Papa para bajar lo ingerido.

Al ritmo del Club De La Esquina, los sui generis que revolucionaron desde acá, un poco de Milton Nascimento, las bandas nuevas, y el grupo rock-pop histórico del lugar: Skank, con mi amigo Samuel Rosa a la cabeza.

Así nos reciben, nos invitan a conocer la preciosa Ouropreto y subimos morros empedrados impactados por la belleza colonial y el gótico de Aleijadinho.

Sale el sol al otro día y hacemos otro trecho largo para sumergirnos en las Cachoeiras de la Serra do Cipo en medio del "piquenique". Todavía nos queda Tiradentes, Lavras.

Minas Gerais es inmensa y se va pegando de a poquito como su acento, Uai! Como una medida de cachaça. Es tradición apenas entrás a la fazenda que te la hagan probar, artesanal.

Los jugadores disfrutarán, pero conocerán poco por las distancias. Seguramente el del lunes fue como un viaje de eliminatorias, pero distinto por lo emocional de la despedida en caravana.

Es verdad, que uno se quiere adaptar cuanto antes a la nueva casa, previo a la competición tan deseada. Paseas por el lugar, y el refugio de "los pibes" no debe cambiar demasiado: la habitación amiga, la sala de juegos (playatstion) centro de gritos y cargadas, así como el consultorio-masaje donde algunos se recuperan y el resto hincha las...

La ronda de mate llega, el idioma es raro en la tele, pero está en mute porque la cumbia o el rock de los muchachos debe sonar más alto entre alfajores y esas charlas interminables.

Falta poco para el primer partido, ya comienza la ansiedad a revolotear en el estómago. Más adelante hablaremos de Bosnia y qué se siente debutar en una Copa. Ahora de noche me voy hacia "la playa de los mineiros" (los bares) donde ya se comienza a ver y a sentir la invasión argentina.