Owen Farrell, habilitado: los motivos de la polémica no sanción al capitán de Inglaterra, que podrá estar en el debut del Mundial ante Los Pumas

Atrás quedó el análisis del juego del amistoso del sábado. Inglaterra y Gales mostraron poco en la cancha y los ojos del rugby mundial se posaron en Owen Farrell, que quedó otra vez en el centro de la polémica. El capitán de Inglaterra fue amonestado por un tackle alto sobre Taine Basham, luego el Bunker del TMO le adjudicó la tarjeta roja por considerar un “un alto grado de peligro” y este martes el Comité Disciplinario se la quitó. El back inglés estará disponible para enfrentar a Irlanda el próximo fin de semana en un nuevo amistoso previo al Mundial, en el que Inglaterra debutará ante los Pumas, en Marsella. El criterio arbitral vuelve a estar en el centro de la escena por una acción con interpretaciones distintas entre las autoridades.

¿Por qué se anuló la tarjeta roja de Owen Farrell? El panel interpretó que el intento de tackle de su compañero Jamie George sobre Basham fue un factor mitigante para que Farrell no pueda modificar el encuadre. “El jugador reconoció que, si bien había cometido un acto de juego sucio, el acto no mereció una tarjeta roja. Después de revisar toda la evidencia, interrogar al jugador en detalle y escuchar las presentaciones del representante del jugador, el comité concluyó que el oficial de revisión de juego sucio se equivocó en el balance de probabilidades de actualizar la tarjeta amarilla emitida al jugador a una tarjeta roja”, argumentó en un comunicado el Seis Naciones.

El panel independiente estuvo compuesto por Adam Casselden, John Langford y David Croft (todos de Australia). “El comité determinó, al aplicar el proceso de contacto con la cabeza de World Rugby, que se debe aplicar la mitigación al alto grado de peligro encontrado por el oficial de revisión de juego sucio. El comité descubrió que un cambio tardío en la dinámica debido a la interacción del número 2 de Inglaterra (Jamie George) en el área de contacto provocó un cambio repentino y significativo en la dirección del portador de la pelota”, detalló el comunicado.

Owen Farrell volvió a estar en el medio de la polémica. Un jugador clave en el liderazgo de Inglaterra. Una mente brillante para leer el juego y ejecutar con precisión, como también imprudente a la hora de defender. “Parece que los jugadores de la posición y reputación de Farrell y Johnny Sexton (Irlanda) nunca reciben el castigo total por un tackle como la que vimos el fin de semana”, expresó en diálogo con Daily Mail Alix Popham, ex tercera línea de Gales, quien ahora trabaja con los grupos de bienestar de rugby en Progressive Rugby. “Tiene que haber castigos para frenar este tipo de comportamientos. No creo que Farrell salga a lastimar personalmente a los jugadores, pero está claro que sigue entendiendo mal su técnica de tackle. Va demasiado alto, pero este es un problema mayor que un solo jugador. No es nada personal contra Farrell, en el rugby seguimos viendo demasiados tackle altos que ponen en peligro el bienestar de otro jugador. Los castigos deben ser significativos para que los jugadores aprendan”, agregó quien colabora en la organización para proteger a los jugadores de lesiones cerebrales graves. John Fairclough, también de Progressive Rugby, fue más tajante: “La sorprendente decisión de hoy de anular la roja otorgada a Owen Farrell por su tackle alto a Taine Basham ha convertido en una burla la afirmación de World Rugby de que el bienestar de los jugadores es la prioridad número uno del juego”.

En el 2016 Farrell fue suspendido por dos partidos, en el 2020 por cinco y este año en tres encuentros en su club, Saracens. El jugador de 31 años asistió a la escuela de tackles en enero después de recibir una suspensión por un tackle con el hombro sobre la cabeza de Jack Clement, de Gloucester. Al asistir a la escuela de tackles se le redujo una semana la sanción y pudo jugar en el arranque del Seis Naciones frente a Escocia. De acuerdo con el reglamento, un jugador solo puede asistir a la escuela de tackles una vez, si fue sancionado por un panel disciplinario por juego sucio que involucra contacto con la cabeza.

“No sé que va a pasar. Hemos visto mucha inconsistencia en las últimas semanas”, sostuvo después del partido Warren Gatland, entrenador de Gales. Es la segunda vez en tres semanas que un comité desautoriza la decisión de los oficiales del partido: Juan Cruz Mallía fue sancionado por dos fechas, después de golpear imprudentemente a Grant Williams cuando fue a tapar un kick en Springboks-Pumas (los árbitros no le sacaron ni amarilla). El castigo pudo ser mayor, pero el cordobés estará disponible para el debut mundialista. George Moala, de Tonga, es el único que por ahora se perderá la Copa del Mundo por una sanción. Pita Akhi, su compañero, salió a respaldarlo en Twitter: “¿George Moala tiene un historial limpio y World Rugby le dio 10 semanas por un tackle? ¿Este tipo (Farrell) ha tenido cuántas tarjetas rojas y sale limpio? ¿Cómo?”.

Las citaciones y los criterios están bajo la lupa. La salud de los jugadores es lo primordial. El golpe a Taine Basham no pasó a mayores en el corto plazo, pero el protocolo de conmoción cerebral no lo dejó volver a ingresar al partido. A 24 días del comienzo del Mundial de Francia, World Rugby está en una encrucijada.

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