San Luis aprovechó su chance y está en los playoffs de la URBA

Parecía que nadie quería abandonar el campo de juego. Estaban todos allí, felices, desbordados por tanta alegría. Fue un abrazo eterno entre los jugadores. San Luis festejó un triunfo especial. Los cánticos, que acompañaron a lo largo de toda la tarde desde las tribunas, se trasladaron a los rugbiers en la cancha. Fue el desahogo tras una jornada de mucha presión, de una necesidad. Ésa que tenía el equipo platense por acceder a los playoffs del torneo de la URBA. El objetivo se cumplió.

San Luis ingresó en el pelotón de los mejores con lo justo. Llegó sexto, pero qué les importa a los jugadores si ahora empieza otro torneo. Un mano a mano que invita a la ilusión. Porque en eso ya piensa el conjunto marista. No sea cosa de conformarse. San Luis quiere más, demostrar que su producción de ayer no fue casualidad. Fue una goleada inapelable (65-14) que lo dejó con el ánimo por las nubes.

"Luchamos mucho por llegar hasta acá. Creo que es merecido porque la peleamos desde abajo. Eso explica tanta emoción. Pero hay que seguir, tenemos con qué", dijo Manuel Gnecco. Esa sensación que describió el tercera línea de San Luis es un sueño que, a priori, puede resultar lejano, pero para ellos no lo es. Porque de sueños vive el hombre. Así se sentía el ambiente en La Plata. Cada sonrisa era el reflejo de ello. "Vamos que todavía no ganamos nada", se escuchó entre la gente. Entre palmadas y saludos gratificantes por una actuación tan contundente.

"Salimos a buscar el punto bonus desde el comienzo. Es lo que hablamos toda la semana", aseguró Hernán Giralt, uno de los mejores jugadores del equipo local. Así de claro tenía el objetivo San Luis.

Los 80 minutos fueron un monólogo de los maristas. Si cabe una crítica para San Luis, fue ese comienzo dubitativo, en el que CUBA se colocó por primera y única vez arriba en el marcador. El try de Felipe Benegas fue un oasis en el partido; casi lo único del visitante, que ya estaba clasificado a la instancia final del torneo bonaerense y que en 14 días se enfrentará con Newman.

La mejor jugada del partido fue la que concluyó la historia. Una combinación magnífica: más de cuatro pases por la izquierda de la cancha para que terminara abajo de los palos Felipe Campodónico. El apertura vio un hueco en la última línea de CUBA y aterrizó en el in-goal. Fue un parcial de 23-7 a los 34 minutos del primer tiempo. Nada es definitorio, pero por lo que había mostrado Universitario, el resultado ya era cosa juzgada.

"Fuimos muy superiores. Jugamos un gran partido, creo que no tuvimos fisuras. Nos preparamos para este partido como una final y así lo definimos", explicó Agustín Nadalich. Las dudas que no tuvo San Luis quedaron en manos de CUBA. Sorprendió el desprolijo manejo de la pelota, demasiadas pérdidas en un segundo tiempo en el que casi no cruzó la mitad de la cancha.

"Fue un partido muy duro, nos superaron claramente. Me voy con bronca por cómo jugamos, pero tenemos la confianza para revertir este partido en los playoffs", dijo Facundo Bosch.

Los maristas se aprovecharon de la baja producción de los visitantes e impusieron su filosofía de juego. "La actitud es la clave de este equipo. Es lo que nos empuja a ir por más. Estamos muy bien y, después de esta tarde, demostramos que vamos por el camino correcto", analizó Giralt, que anotó dos tries.

La emoción en una tarde soñada se extendió en el festejo en el vestuario. Gritos, alientos y la satisfacción de sólo el primer paso. Se viene la etapa más difícil, la más linda, la más exigente. "Si seguimos de esta manera, podemos ilusionarnos con estar en la pelea. El equipo viene creciendo partido tras partido. Es cierto que no nos sobra nada, tuvimos muchos problemas, muchos lesionados, pero eso ya lo dejamos atrás", contó Nadalich.

San Luis tiene la mira puesta en La Plata, el próximo rival en los cuartos de final. Qué mejor que pensar en grande, y si enfrente está el clásico de la ciudad, perfecto. El futuro no puede ser más auspicioso para los maristas. Ahora sólo les queda ir por él.ß