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El tiempo dirá si el partido de este sábado marcó un quiebre para esta Inglaterra que llegó golpeada, deslucida, pero se llevó una victoria que puede marcar un antes y un después. Con un try de Elliot Daly a los 39 minutos de la segunda etapa, derrotó a Francia por 26-25 e igualó a su rival en la punta del Seis Naciones, a la espera del encuentro de este domingo entre Escocia e Irlanda, dos que ganaron en el debut (desde las 12, por ESPN 4). Más temprano, en el primer cruce de esta segunda fecha, Italia, con la dirección técnica del argentino Gonzalo Quesada, doblegó como local a Escocia por 22 a 15.
Francia tuvo la iniciativa en la primera mitad. Inglaterra le cedió la pelota y lo presionó bien en las primeras células de ataque, pero el visitante rompió la defensa cuando se conectaron los tres del fondo de la cancha. La Francia de Fabien Galthié se siente cómoda en el desorden y le cuesta generar rugby desde las estructuras básicas del juego. Se alimenta del caos. Así llegó el primer try enTwickenham, la Catedral del rugby: François Cros recuperó una pelota suelta, bien atento al reglamento. Ahí Les Bleus se lanzó a jugar, Peato Mauvaka erró un pase sin mirar que capturó Antoine Dupont, que asistió a Damian Penaud y este a Louis Bielle-Biarrey para abrir el marcador a los 30 minutos.
El wing de 21 años es una de las grandes figuras que irrumpieron en el rugby francés. Además de un extraordinario presente en Bordeaux Bègles, acumula cinco tests anotando tries: dos a Japón, uno a Nueva Zelanda, otro a Argentina, dos frente a Gales el último fin de semana y los dos de hoy ante La Rosa, en una actuación individual que tuvo de todo. Además de hacer los tries asistió a Penaud en el suyo, robó una pelota y generó un quiebre que quedó a pocos metros del in-goal, pero sufrió en el juego aéreo en un try del local.
Pero esta Inglaterra, que llegó cuestionada, tuvo reacción para dejar atrás los momentos de crisis y reponerse. Ante cada golpe francés respondió, ejerciendo mucha presión en las salidas y forzando errores en las recepciones de mitad de cancha. El try de Ollie Lawrence llegó cinco minutos después del primero de Bielle-Biarrey. El de Tommy Freeman, en la segunda etapa, un minuto después de un penal de Thomas Ramos que aumentó la ventaja. El de Fin Baxter, a puro empuje, luego de 10 minutos de la definición de Damian Penaud, mientras que el de Daly que definió el encuentro, un rato después de la conquista francesa que parecía definitoria. Golpe por golpe. No desistir.
La Rosa llegaba con siete derrotas consecutivas a manos de seleccionados del Tier 1, aunque la mayoría, por márgenes estrechos. En el 2024 se le escaparon dos triunfos sobre el final contra Francia y Australia. Compitió de igual a igual en tres partidos contra Nueva Zelanda, y en todos cayó por menos de un try. Ante Sudáfrica e Irlanda, si bien fue superado, siempre se mantuvo relativamente cerca en el tanteador. Esta vez tuvo la templanza para decidir y ejecutar bien sobre el cierre para el try de Daly, que entró, jugó apenas cinco minutos y decidió la victoria.
El local necesitaba ganar para cambiar el ánimo negativo. Steve Borthwick acertó con un cambio en la estructura del equipo, que puede incidir en cómo maneja los partidos: Fin Smith llevó por primera vez la camiseta 10 de su país y vivió una noche soñada. No es un apertura que resalte por su talento individual, sino por su orden, su frialdad y cómo hace jugar a sus compañeros. Un estilo más asemejado al prototipo inglés que el del excéntrico Marcus Smith, errático como fullback este sábado. De hecho, el jugador de Harlequins le cedió las últimas dos patadas, luego de dos fallos en tiros para anotaciones accesibles. Con 22 años, Smith no sólo acertó sus kicks, sino que además brindó dos asistencias en los tries de Freeman y Daly. Fue distinguido como la figura del encuentro en un puesto que desde hace años está en el centro del debate en Inglaterra.
En el caos, Francia erró varias veces el último pase, con desaciertos impropios de este nivel. También sufrió las salidas de mitad de cancha, con torres que no brindaron seguridad. En Londres fallaron los conductores; Thomas Ramos se mostró impreciso y Antoine Dupont no ejecutó bien las patadas tácticas. El local controló al mejor jugador del mundo y no le dio espacios. Los franceses, segundos en los últimas dos años, no se bajan de lucha, pero quedaron sin margen de error.
Inglaterra, que ante Irlanda había rescatado un punto de bonus defensivo en la última jugada, se mete a la pelea por el título, a la espera de un traspié del favorito, el Trébol. Ya jugó contra los dos pesos pesados del torneo y las próximas dos fechas serán ante Escocia e Italia como local. Cerrará el torneo contra el endeble Gales en Cardiff. La reacción de hoy le permite soñar.