Un buen triunfo servirá para tomar confianza

Atrás quedó otra semana. El grupo tuvo tiempo para asimilar y superar la derrota frente a Inglaterra y debe haber puesto la energía en lo que toca. Se viene un nuevo partido, otro gran desafío. Esta vez contra los rumanos. Ya los conocemos y sabemos lo que son capaces de hacer. Sabemos también de su potencial físico y mental, pero también de sus debilidades y que no son un gran equipo. Son duros, pero los Pumas los pueden vencer si hacen las cosas bien.

Después del partidazo que jugaron el sábado pasado quedó demostrado que el equipo tiene hambre. Que los chicos tienen ganas de llegar lejos. Dejaron en claro que el grupo tiene ganas de seguir creciendo y de seguir caminando juntos este gran camino que significa jugar un Mundial.

Muchas cosas sirven del gran partido que hicieron una semana atrás, pero rápidamente hay que encontrar una victoria. Sabemos que tendrán una batalla durísima, que no se ganará de un minuto a otro, que tendrán que trabajar el partido para ir consiguiendo espacios y siempre que estén seguros de que con humildad, trabajo, concentración y confianza, poco a poco el partido va a ir cediendo y van a ir encontrando su lugar, su juego y la victoria.

Será una gran prueba también para Santi Fernández; tendrá un lindo desafío y será el encargado de llevar a este equipo hacia la meta, que por ahora es ganarle a Rumania. Ya ha demostrado condiciones para enfrentar semejante tarea.

Este partido es clave en todo sentido. Un buen triunfo, volviendo a ser protagonistas, servirá para sumar confianza en un grupo que se ve unido. Me hace acordar a lo que pasaba hace cuatro años en Francia antes del partido con Namibia o con Georgia. Lo importante es no volverse loco y saber aprovechar las oportunidades que seguramente se presenten.

Si el equipo hace y trabaja el partido como hizo con Inglaterra no correrá riesgos, pero habrá que estar atentos y tomar como ejemplo lo que le pasó a Escocia. No hay que relajarse ni sobrarlos. Hay con que ganar. ¡Vamos Pumas!