Coronavirus. Cómo es el entrenamiento "casero" de Gusti Fernández durante la cuarentena

El cordobés Gustavo Fernández, uno de los tenistas más destacados del circuito adaptado mundial, transita la cuarentena en su departamento, en la Ciudad de Buenos Aires, con sus padres en Olavarría (Gustavo padre es técnico de la primera de básquetbol del club Estudiantes) y su hermano, Juan Manuel, en Italia (es basquetbolista de Trieste, en el norte del país europeo). En compañía de su pareja, Florencia Tagliaferro, el Lobito Fernández se esfuerza, dentro del contexto general, para mantener la tonificación atlética y el enfoque para el día que el mundo del tenis vuelva a la normalidad.

Así, Gusti Fernández (26 años) realiza distintas rutinas ordenadas, a la distancia o virtualmente, por su preparador físico, Matías Tettamanzi. El suelo de parquet del living del departamento del jugador nacido en Río Tercero es el sitio elegido para los diversos movimientos con pesas, gomas y pelotas. Hace días, el Lobito se anticipó y se disculpó con su vecino de la planta inferior por los ruidos que pudiera provocar con la silla de ruedas y los elementos de entrenamiento, pero sólo encontró buena predisposición y entendimiento.

Gustavo, que la temporada pasada ganó tres de los cuatro Grand Slam (Australia, Roland Garros y Wimbledon, este último por primera vez en singles), estaba en Georgia, Estados Unidos, cuando el circuito de tenis se detuvo por el avance del Covid-19. El día que Fernández tenía programado el debut en el ITF Georgia Open Wheelchair Championship, la Federación Internacional de Tenis canceló la competencia y regresó a la Argentina, junto con su entrenador, Jonathan Abadie. Al llegar a Buenos Aires, el viernes 13 de marzo, comenzó la cuarentena en su departamento y allí sigue desde entonces.

Rompecabezas, videojuegos, cartas, son algunos de los pasatiempos del tenista que espera, como todos en el tour, volver a jugar muy pronto.