El tenista que fue a menos, una bicicleta sin asiento, la pileta olímpica verde: curiosidades de 2016

(DPA)- El deporte no se alimenta sólo de triunfos y derrotas, ya que las curiosidades también forman parte del juego. A continuación, un resumen de diez de las situaciones más insólitas ocurridas durante 2016:

Froome, a pie

Vestido de amarillo, con su bicicleta dañada tirada en el piso y corriendo desconcertado unos 100 metros: la imagen de Chris Froome en la parte final de la trepada del Mont Ventoux recorrió el mundo, pero no afectó el camino a su tercera victoria en el Tour. El británico había sufrido una caída después de que una motocicleta de la televisión frenara de golpe por la gran cantidad de público que había sobre la carretera y otra que venía detrás le rompió el cuadro de su bicicleta. "Me dije a mí mismo: 'No tengo bicicleta'. Y sabía que el coche de apoyo venía cinco minutos detrás, así que tenía que correr", dijo Froome tras el insólito final, ocurrido a 1,2 kilómetros de la meta. El incidente terminó en una simple anécdota porque los organizadores decidieron no contabilizar los tiempos del último tramo de la etapa y Froome continuó como líder.

"Espero que no fabriquen condones"

El aburrido 0-0 entre Francia y Suiza de la Eurocopa hubiese pasado a la historia como un partido más, de no ser por un hecho insólito ocurrido con las camisetas de la selección helvética. A lo largo del encuentro, Mehmedi, Embolo, Dzemaili y Xhaka debieron cambiar su indumentaria porque sus camisetas rojas se desgarraron ante el menor roce con sus adversario. "Espero que Puma no se dedique a fabricar condones", ironizó el delantero Xherdan Shaqiri tras el final. El fabricante alemán emitió un comunicado en el aseguró que la partida de camisetas había salido con tela fallada y que el incidente no se volvería a repetir.

Las aguas bajan turbias

Las fotos y los videos no tardaron en viralizarse en las redes sociales: la piscina de saltos del centro acuático María Lenk en los Juegos Olímpicos lucía aguas verdes, que motivaron miles de especulaciones. ¿Qué sucedió? ¿Se pudrió el agua? ¿Es peligroso para los atletas? ¿Tiene demasiado cloro? De acuerdo con lo que informó la Federación Internacional de Natación (FINA), el inconveniente se debió a que los tanques del sistema de filtración de agua se quedaron sin ciertos químicos, lo que provocó la extraña coloración de la pileta, sin que eso provocara molestias para los atletas. Sin embargo, se convirtió en uno de los puntos más cuestionados por la organización de los Juegos.

Los hermanos sean unidos

Ver a los gemelos británicos Alistair y Jonathan Brownlee cruzar juntos la línea de meta en un triatlón se volvió una imagen habitual. Y si bien así lo hicieron en Cozumel, en la última fecha del Mundial, la situación resultó bien distinta, ya que Jonathan no hubiese podido terminar la prueba si no era por la ayuda de Alistair, que vio cómo su hermano comenzaba a desvanecerse por el esfuerzo, el calor y la humedad del caribe mexicano y lo sujetó para que pudiera recorrer los últimos metros de la prueba. Jonathan, que al momento del incidente marchaba primero y se encaminaba a ganar el título mundial, finalizó segundo y dejó la corona en manos del español Mario Mola, que terminó quinto.

Sin asiento pero con medalla

La ciclista alemana Kristina Vogel debió esperar hasta el foto-finish para tener la certeza de que había ganado la medalla dorada en el sprint en los Juegos Olímpicos de Río. Lo curioso es que en su tenaz lucha con la británica Rebecca James, el asiento de la bicicleta de Vogel se desprendió y la alemana debió completar la prueba parada sobre sus pedales, sin poder sentarse. "Es muy loco, seguramente es el primer triunfo olímpico sin asiento", dijo la ciclista de 25 años, que se impuso por apenas cuatro milésimas y que reconoció que su principal objetivo en ese momento era mantener la línea y no chocar con ninguna otra corredora.

Los abucheos en la noche del atletismo olímpico

A diferencia de lo que ocurre en otros deportes, el atletismo se caracteriza por un público que siempre alienta a los deportistas, más allá de las preferencias. Una excepción a esa regla se dio en la final del salto con garrocha en los Juegos Olímpicos de Río, cuando la presencia del ídolo local Thiago Braz da Silva alteró el ánimo de la hinchada brasileña. En la lluviosa noche de Río en la que Da Silva cortó el reinado del francés Renaud Lavillenie, el público carioca abucheó al galo en sus últimos saltos. El campeón olímpico de Londres 2012 enloqueció por los silbidos del público carioca y tiro la varilla en su intento de superar los 6,08 metros, marca que le hubiese dado el oro. Luego comparó la situación con el público local con lo sucedido con Jesse Owens en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936.

Bruno, maratonista con saltos laterales

El argentino Federico Bruno estuvo muy lejos de acceder al podio en la prueba de maratón de Río. Sin embargo, su esfuerzo tuvo un enorme reconocimiento, ya que a pesar de que los calambres le impedían correr con normalidad, el atleta de 23 años terminó la prueba desplazándose de manera lateral, la única forma en la que podía andar sin dolores. De esa forma corrió los últimos siete kilómetros. En un momento estuvo a punto de abandonar, pero el apoyo del paraguayo Derlis Ayala lo ayudó a continuar. "Tuve todo el cuerpo acalambrado. Me dio vergüenza llegar así, arrastrado como un viejo. Pero soy olímpico", dijo el argentino tras cruzar la meta en el puesto 137.

Dos que no fueron tan compañeros

La rivalidad entre Nico Rosberg y Lewis Hamilton provocó emoción en la Fórmula 1. En la lucha por el título, el alemán y el británico volvieron a poner tensión en el equipo Mercedes, que varias veces no pudo dominar el instinto de sus pilotos. En el Gran Premio de España, los dos quedaron fuera de carrera por un toque en la primera vuelta, cuando Hamilton intentó superar a Rosberg. "Es inaceptable", dijo Niki Lauda, jefe del consejo de vigilancia de la escudería. Luego Hamilton reconoció su error. Ya en la carrera final en Abu Dabi, el británico desobedeció las órdenes del equipo al hacer un ritmo muy lento en busca de que algún otro rival pudiera superar a Rosberg para aspirar al título. Con el alemán como campeón, Mercedes anunció que no sancionará la desobediencia de su piloto.

La última locura de Kyrgios

Nick Kyrgios, el nuevo chico malo del tenis mundial, sumó escándalos a lo largo de 2016. El australiano tuvo un cruce muy fuerte con Stanislas Wawrinka en Montreal con declaraciones fuera de lugar sobre la novia del suizo. Pero el incidente más insólito lo protagonizó en Shanghai, cuando cayó por 6-3 y 6-1 ante el alemán Misha Zverev, en un encuentro de apenas 48 minutos en el que hizo saques propios de un aficionado, regaló puntos sin sentido y tuvo comportamientos muy poco profesionales. Tan reprochable resultó la actitud de Kyrgios que el árbitro del partido debió llamarle la atención para recordarle que debía poner su máximo esfuerzo. "Hoy no fui lo suficientemente bueno en muchos niveles. Soy mejor que esto. Podría seguir hablando de excusas, pero no hay ninguna. Lo siento", se disculpó el australiano, que recibió tres semanas de suspensión, una multa de 25.000 dólares y se sometió a un tratamiento psicológico por el hecho.

Del arco a la lucha

De arquero de la selección de fútbol de Alemania a la lucha libre: Tim Wiese protagonizó un llamativo cambio de rubro, aunque lo hizo de forma exitosa. "La Máquina", tal como se lo conoce ahora al ex portero del Werder Bremen y el Hoffenheim, inició su carrera en su nuevo deporte con un triunfo en una competición por equipos en el pabellón olímpico de Múnich. Wiese, de 34 años y 1,93 metros, se impuso junto a sus experimentados compañeros Cesaro y Sheamus al equipo "The Shining Stars",áencabezado por Bo Dallas, en el combate organizado por la federación WWE (World Wrestling Entertainment), un espectáculo que mezcla las proezas físicas y el "show". "Una experiencia así nunca la viví en el fútbol", dijo tras el estreno.