

Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
MELBOURNE.- La final de la Copa Davis entre Australia y España se vive a pleno con un empate 1-1 tras concluir la jornada inaugural, pero lo destacado en la apertura no estuvo en el juego, sino en un error extradeportivo que casi derivó en un incidente diplomático. La polémica estalló antes del primer partido, cuando, por un error de protocolo, se escuchó un himno español equivocado en lugar de la canción oficial.
¿Cómo? Sí, por un fallo de la organización, el trompetista James Morrison, encargado de la ejecución de los himnos, interpretó el himno de la Segunda República, también conocido como el himno de Riego, en lugar de la canción oficial de España, ante la incredulidad de unos 500 hinchas de la Armada y de los tenistas visitantes; Juan Carlos Ferrero admitió: "Me quedé muy sorprendido, porque nunca había oído ese himno. Creo que fue un error grande".
Antes de que terminara de escucharse el tema, Juan Antonio Gómez Angulo, secretario de Estado español para el Deporte, reaccionó indignado, hizo ademanes con las manos y gritó desde su palco; consideró el hecho una grave ofensa, dejó el Rod Laver Arena y les ordenó a los jugadores de su equipo que no comenzaran a jugar hasta que no hubiera una reparación por el error.
Después de unos minutos, el capitán australiano, John Fitzgerald, pidió públicamente disculpas; apareció un CD con el himno oficial español, que se escuchó por los altavoces, y sólo entonces comenzó la final.
Pero el incidente, que ya tuvo casos similares en otros deportes con representantes españoles, tuvo sus ecos. El portavoz del gobierno español, Eduardo Zaplana, anunció: "El secretario de Estado de Deportes ha tomado dos iniciativas: pedir explicaciones por la vía diplomática y realizar una protesta formal ante el Comité Olímpico Internacional".
Además, Gómez Angulo les exigió a los organizadores que antes del dobles -se jugaba al cierre de esta edición- se repita la ceremonia, y que el himno español se escuche de forma adecuada. El embajador español en Australia, José Ramón Barañano, comentó: "Nos han sido ofrecidas disculpas oficiales y el himno nacional ha sonado después, pero eso no nos satisface totalmente".
La Federación Australiana de Tenis, en una carta al presidente de la Federación Española, Agustín Pujol, explicó: "El error fue involuntario y creemos que proviene del CD de los himnos nacionales que le fue suministrado a Morrison por la Federación Australiana, y que contiene lo que ya sabemos que no es el himno nacional".
¿Por qué la polémica? Vale la pena repasar un poco de historia. El himno de Riego, escrito en homenaje al militar Rafael de Riego, que encabezó el levantamiento liberal de 1820 que arrinconó al rey Fernando VII, fue declarado himno nacional en 1822, pero un año más tarde fue desechado con la caída del régimen constitucional liberal y la ejecución de Riego.
Esa canción, considerada un símbolo del liberalismo, fue adoptada de nuevo como himno nacional en 1931, con la llegada de la Segunda República. Pero el franquismo, vencedor de la Guerra Civil en 1939, recuperó como himno la Marcha Real -también conocida como Marcha Granadera- y así se conservó hasta hoy; su uso fue regulado en octubre de 1997, por un decreto que homologó esa partitura.
Ante unos 14.000 espectadores, Hewitt dio vuelta un encuentro que lo tuvo por dos veces abajo en el score. A despecho de los 51 errores no forzados y varios problemas con el saque, el australiano, que se preparó para esta serie durante los últimos dos meses, sacó a relucir su corazón guerrero y su chapa de copero (25 triunfos y 6 derrotas en la Davis) para ganarle al Nº 3 del mundo.
Pero Moya emparejó la cuenta con un triunfo sorprendente: pocos imaginaban que el mallorquín, con sólo nueve triunfos en su carrera sobre césped, podría derrotar al finalista de Wimbledon. Para Moya, de 27 años y Nº 7 del mundo, esta final tiene una motivación especial, ya que por una lesión no pudo jugar la definición de la Davis de 2000, que España le ganó 3-1 a Australia, en Barcelona; su sueño, ahora, darle la Davis a su país con una victoria en el quinto punto.



